Luis Enrique Portales, un veterano combatiente que no olvida los compañeros caídos
Santa Cruz del Sur, 1 oct.- Con precisas orientaciones de Fidel partió de Las Vegas de Jibacoa, en la Sierra Maesta, el ocho de septiembre de 1958 la Columna rebelde número 11 Cándido González hacia territorio camagüeyano para expandir la lucha revolucionaria.
“En la propia conformación de la Columna en Santo Domingo el Comandante en Jefe señaló que el objetivo de la tropa era constituir el frente Camagüey, por lo que no se podía hacer campamento durante el día para evitar ser descubiertos por la tiranía”.
Así declaró Luís Enrique Portales Milanés, a quien el uniforme verdeolivo le continúa fortaleciendo el espíritu de lucha en este histórico momento. “Jaime Vega, el jefe de la Columna 11 desobedeció desde un inicio las órdenes de Fidel.
Su propósito era entrar el dos de octubre a Ciego de Ávila. Podíamos haber transitado por territorio de Sierra de Cubitas u otro lugar con menor riesgo. Las reiteradas indisciplinas de Jaime Vega puso en alerta al enemigo”, declaró el ex combatiente, muchas veces galardonado por sus méritos.
Antes de salir la Columna 11 Cándido González de los montes de San Miguel a las 12 de la noche del 27 de septiembre compañeros del Movimiento 26 de Julio (M-26-7) avisan no se hiciera salida porque el adversario tenían organizadas dos emboscadas en la zona de Pino Tres.
A pesar de la oportuna advertencia Jaime Vega manda a los rebeldes a subir a los camiones gestionados por él para seguir la marcha. “Yo venía en el tercero de ellos. Los mayores impactos de balas los recibieron los compañeros que viajaban en las camas del primero y segundo carros.
Pudimos rescatar 18 heridos. Los llevamos para Laguna Baja para darle asistencia médica con ayuda del campesinado. Los que estábamos en mejores condiciones físicas fuimos para los montes de San Miguel. La tiranía nos pedía que nos rindiéramos Nos mantuvimos firmes”, declaró.
Luis Enrique Portales Milanés concluyó la guerra con los grados de Capitán. “Mientras viva nunca dejaré de venir al Mausoleo de Pino Tres en Santa Cruz del Sur. Mis compañeros de lucha nunca serán olvidados”, manifestó emocionado el veterano combatiente rebelde.