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Aimy Otero Hidalgo: exquisito timbre como colores de arcoíris

Camagüey, 9 mar.- La ciudad cubana de Camagüey se distingue por la presencia de vocalistas femeninas entre las que destaca la joven intérprete Aimy Otero Hidalgo, integrante del Dúo armónico Novarte y quien se inició en la prestigiosa compañía músico- danzaria  Maraguan, de la Universidad Ignacio Agramonte Loynaz,  agrupación premiada en importantes festivales internacionales de folclor.

Muy habitual en las tertulias de poemas de amor y canciones románticas que auspicia la filial camagüeyana de la Unión de Escritores y Artistas de cuba (UNEAC), Aimy recibió el premio a la mejor interpretación de la Primera edición del Festival de la Canción Patricio Ballagas, convocado por la sección de música de la filial camagüeyana de la UNEAC.

Igualmente es solista en la agrupación Musicora y en la orquesta La Bella Época, de música tradicional cubana.

Según el cantante Enrique César Funes Delmonte la joven posee una voz singular como los “colores del arcoíris en su exquisito timbre. El cuidado esmerado de la afinación está  entre otros rasgos que la caracterizan”.

Aimy canta con pasión, transmite sentimientos, la melodía brota de lo más sensible de su corazón. Esta muchacha transfiere emoción y energía; llega a las fibras más sensibles de quienes la hemos escuchado como para evocar la prosa de José Martí en el poema Patria y Mujer: “mórbidas ondas ciñen su garganta”.

Interpreta una canción tarareada en Latinoamérica, La espinita,  del compositor mexicano Nicolás Jiménez Jáuregui, como si la música fuera “el refugio de las almas ulceradas por la dicha”, a decir del escritor y filósofo pesimista de origen rumano Emil Cioran, pero Aimy no irradia pesimismo, sino la energía que le proporciona ese tema compartido con Enrique César Funes. (Texto y foto: Lázaro David Najarro Pujol/Filial UNEAC Camagüey)