Poesía, humanismo y los Cinco: Juan Gelman en Rusia
Moscú, 16 ene. -El poeta argentino Juan Gelman regresó a Rusia en noviembre de 2008 y con un recital de poesía ante cientos de admiradores en la sede moscovita del Instituto Cervantes robó el protagonismo a la primera nevada de ese año.
Ahora que dejó de existir físicamente el Premio Cervantes de 2007, los hispanófilos rememoran aquí como inolvidable la selección de poemas que ofreció aquella noche en lectura alterna de la versión en ruso, a cargo de la poeta y traductora Natalia Van Janen.
Imperecedero en la memoria de este corresponsal también perdura la demostración de humanismo y solidaridad que ofreció minutos antes de iniciar aquella velada.
Cuando conoció de la presencia de un periodista cubano, de manera espontánea lo tomó del brazo, para ser bien escuchado lo separó unos pasos del grupo que le rodeaba, y en alta voz expresó su opinión sobre lo que calificó de arbitrariedad del Gobierno de Estados Unidos.
Washington ha sido injusto y arbitrario con los cinco antiterroristas cubanos que permanecen presos en cárceles de ese país, afirmó en relación con Ramón Labañino, Fernando González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y René González.
Este último no había cumplido todavía su condena y regresado a Cuba tras renunciar a la ciudanía norteamericana, mientras que los otros cuatro permanecen aún prisioneros por monitorear acciones violentas contra su país, fraguadas y financiadas en territorio estadounidense.
Poeta de renombre universal y destacado periodista, Gelman iluminaba la noche con la luz de sus ojos entristecidos para siempre por el dolor de la desaparición de su hijo y nuera embarazada durante la dictadura militar en la nación rioplatense.
Sin embargo, permanece invariable en el tiempo la esperanza humanista transparentada en su mirada firme y frontal cuando con la ternura que también le caracterizaba reafirmaba su admiración por los Cinco, como se les conoce en la campaña mundial por su liberación.
A riesgo de sus vidas, ellos solo trataban de evitar crímenes fraguados en territorio del vecino del Norte, y los años de encierro constituyen un acto de crueldad contra cinco familias, sentenció enfático quien dedicó parte de su vida al rescate de su nieta Macarena, nacida en uruguay en cautiverio.
Después, el escritor considerado uno de los más grandes vates contemporáneos obsequió al auditorio junto a Van Janen un verdadero concierto poético a cuatro manos.
La insistencia de los admiradores del autor de Violín y otras cuestiones (1956), Hacia el Sur (1982) y País que fue será (2004) entre otras obras, estimuló al bardo a desgranar creaciones aún no traducidas, pero marcadas por el mismo ritmo interior.
En los estudiosos de la lengua hispana que frecuentan la sede del Instituto Cervantes, dejó una huella profunda aquella noche la búsqueda de un lenguaje trascendente y la preocupación por la justicia social, más allá de las etapas vitales.
Ganador de galardones como el de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo (2000), los de poesía Ramón López Velarde (2003), Pablo Neruda (2005) y el Reina Sofía (2005), Gelman celebró así su retorno a Moscú.
Su primera visita ocurrió en 1956 para participar en un encuentro de jóvenes poetas en la entonces Unión Soviética.
Todo esto es evocado hoy aquí por quienes no ocultan cierto orgullo al referir que el creador recién fallecido nació de inmigrantes rusos en Buenos Aires el 3 de mayo de 1930.(PL)