Entre los reyes del básquet cubano prima la unidad

En cualquier circunstancia de la vida, cuando existe unidad,  todo se puede lograr. Otra vez lo demuestran los integrantes del equipo de baloncesto de Ciego de Ávila, rama masculina, quienes por ocho veces son campeones nacionales de la Liga Superior de la disciplina.

Los Búfalos avileños, también poseedores de un subtítulo, han demostrado que son los mejores del país y, curiosamente este año, se coronan dos veces, porque la edición pasada terminó a principios de 2013.
   
Sus repetidos triunfos han sido motivo de pasión por este deporte en la provincia, que llena totalmente la Sala Techada Giraldo Córdova Cardín, de la ciudad capital.         
   
La historia de los Búfalos se sustenta en una generación de atletas que ganó siete de las ocho Ligas Superiores realizadas con equipos provinciales, y dos Olimpiadas del Deporte Cubano.
   
Según las estadísticas, desde la Liga 2004-2005, en que cambió de estructura el certamen, ningún conjunto ha triunfado tantas veces como lo ha logrado el quinteto local, y mucho menos propinar la barrida al contrario (Capitalinos), que también se ubica entre los mejores elencos del país.
   
Resulta sorprendente, además, que un conjunto gane todos los juegos de la postemporada sin perder, como lo acaban de hacer los Búfalos.
   
Y no se puede esperar otro resultado; la relación entre estos atletas en el plano personal es otra de las claves para que en sus presentaciones luzcan, como lo son, verdaderos campeones.   
   
Para Joan Luis Haití, quien lleva más de dos décadas en la practica de esta disciplina, es privilegio integrar una de las mejores selecciones del baloncesto nacional en los últimos tiempos.   
   
“La vida me ha premiado con excelentes jugadores en el equipo, quienes en el plano personal son mis mejores amigos, con la mayoría de ellos comparto desde que tenía siete años cuando comencé a estudiar en la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE).
   
“Todos somos como familia, nos conocemos tanto que de solo mirarnos sabemos si algo anda mal o bien, eso es una gran ventaja, pues cuando más falta te hace el consejo o palabras de ánimo, las encuentras a montones”.
   
Esta cohesión y estar seguros de sí, les permite que en cada juego se coloquen bien a la defensiva y sean fuertes e impenetrables por sus líneas.
   
Quién puede discutir que bajo las tablas, los corpulentos Haití y Vanier Reyes han sido sus dueños; Michael Guerra es el base organizador con mucho talento y Yasser Rodríguez y William Granda, son jugadores extraclase.       
   
Los Búfalos avileños siempre han dado el máximo para que el pueblo disfrute de un buen espectáculo.(AIN)