Bienvenidos a la sala

Las Tunas.- No siempre, ni en todas partes, lo nuevo perdura como nuevo. Ejemplos hay de instalaciones que a la vuelta de un bienio parecen acumular décadas. No es, por suerte, el caso de las salas de televisión, a pesar de estar ubicadas en recónditos y hostiles parajes del entorno rural.

A casi ocho años de funcionamiento, las 241 salas con que cuenta ese programa en Las Tunas están "como el primer día" y en muchos casos mejor aún.

La explicación es sencilla: si intenso es el uso, también lo es el celo con que la misma comunidad cuida esos inmuebles.

A ese fenómeno se le conoce como sentido de pertenencia, que, por cierto, no surge del vacío.

Por lo general se cuida, protege o defiende apasionadamente lo que se siente como propio. Y ahí está la médula del asunto: para más de 42 000 personas de esta provincia (cientos de miles en toda Cuba), las salas de televisión se han convertido en la prolongación del hogar, vértice de la vida en comunidad, "montaña que te atrae o, de lo contrario, viene a ti".

Intercambios durante un taller realizado aquí (el séptimo) reafirmaron el alcance social y humano de esos locales, en condiciones normales o en situaciones de emergencia.

Yennisleydis Téllez Soto jamás olvidará lo que significó para los habitantes de Las Estancias aquella sala de televisión, donde "todo el mundo llegaba a recibir información y orientación ante el inminente azote de los huracanes, el año pasado, así como indicaciones para la posterior etapa de recuperación".

Por eso no solo pudieron atenuar el golpe y "evitar males mayores", sino también contar con apoyo comunitario para volver a techar la instalación, dañada por el viento.

Pero las salas de TV (como se les conoce) son más que un lugar donde ver el noticiero, la telenovela, la mesa redonda, una buena película, el desafío de béisbol…

Lectura de libros, talleres de artesanía, consejos útiles para amas de casa, mérito a los mejores del barrio, partidas de ajedrez, motivaciones culturales y orientaciones de salud cobran fuerza en un espectro que se acentúa y amplía.

Lo indica la actividad de rehabilitación, que durante el pasado año registró más de 230 000 sesiones o técnicas a personas necesitadas de ese servicio.

También lo subraya el modo en que las salas están ayudando a rescatar y a reafirmar valores humanos (trabajo, honradez, solidaridad … ) a partir de análisis acerca de las Reflexiones y otros materiales escritos por el Comandante en Jefe Fidel Castro, cuya lectura o conocimiento suele dificultarse por las vías normales de prensa en esos apartados lugares.

Razones así explican que casi ocho años después, no se reporten quejas por mal funcionamiento o inactividad en la red.

Todo lo contrario: muchas personas piden que la provincia construya más salas, según afirman Rafael Ángel González y Orlando Alonso Núñez, funcionarios del Partido y del Gobierno para ese programa, respectivamente.