Cultura

Tiempos y límites en la sexualidad femenina

Entre las problemáticas que enfrentan muchas mujeres figura la relacionada con las expectativas sociales y culturales acerca de los tiempos adecuados o esperados para tener pareja, formar familia y, en especial, asumir el rol de la maternidad.

Así, muchas féminas y sus familias mantienen la preocupación acerca del llamado “tiempo que nos queda”, según los patrones sociales, para cumplir determinados roles como el de madre y esposa, entre los más importantes que la sociedad asigna a la mujer.
   
Aunque existen progresos y la mujer goza de libertad, desarrollo profesional e igualdad de derechos, aún perviven muchos estereotipos de forma marcada en torno a esos roles tradicionales.
   
En relación con el amor, aspecto que no podemos programar, pues en el campo de las emociones,  y de lo que ahora se denomina inteligencia emocional, no siempre contamos con las habilidades necesarias.
   
Es importante que nadie marque el tiempo para que alguna mujer cumpla sus metas, y por ello esta no debe correr a perseguir la pareja estable ni al futuro padre para los hijos, pues en la conformación de la unión influyen muchos aspectos. Estos van desde los emocionales y racionales, hasta la llamada química del amor, la cual se relaciona con el hecho de por qué una persona nos atrae y no otra.
   
Incluso, se puede encontrar alguna persona que reúna muchas condiciones morales, personales y materiales, adecuadas para formar una familia estable, pero una relación depende de dos. Por ello,  no es recomendable enfrascarse en una búsqueda desesperada contra reloj.
   
Es importante analizar, tener calma y buscar dentro de nuestro marco de relaciones las personas que más nos atraigan y tengan mayores elementos en común.
   
Importante resulta vivir el cortejo, la relación de pareja, para que el vínculo se consolide, y hacer que funciones. Así se irán alcanzando determinadas metas y expectativas, que aunque formen parte de  nuestro plan de vida, dependen del interés y deseo de dos personas para lograrlas.
   
En esta época, denominada de la postmodernidad, uno de los conflictos más frecuentes es lograr la pareja estable, pues existe mucho temor al compromiso emocional,  la entrega, y esto matiza la vida, en medio de la  lucha por ser independientes, ganar conquistas,  estar acompañados y conformar pareja.
   
Otra problemática es la de mujeres defensoras del derecho a vivir una existencia no sujeta a roles tradicionales, quienes priorizan el aspecto profesional, lo que muestra la diversidad de deseos personales.
   
Es importante respetar los  tiempos e intereses de cada cual, al margen del género, y aprender a defender nuestras aspiraciones, sin pensar en imposiciones ni metas.(AIN)