Cuba: Por una Federación de Mujeres más fuerte y viva

La Federación de Mujeres Cubanas (FMC), organización nacional defensora y promotora del progreso de las féminas, es, además, una entidad que funciona como interlocutora activa entre estas y las autoridades.

Todo lo alcanzado por ellas tiene como base dos principios fundamentales: la voluntad política del Estado y el hecho de contar con una organización que las agrupa y representa.

Y aunque la institución mantiene sus objetivos fundacionales, hoy nuevos retos forman parte de la vida de sus afiliadas.

A tono con los cambios en los que está inmerso el país, la Federación también atraviesa por un proceso de perfeccionamiento de su estructura y contenido de trabajo.

Teresa Amarelle Boué, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y del Consejo de Estado, y secretaria general de la FMC, así lo confirmó en entrevista con la AIN.

Precisó que trabajan en implementar una nueva concepción de la emulación, más acorde con la realidad. Para ello, el Secretariado Nacional decidió buscar la opinión de afiliadas y cuadros, en aras de definir y organizar de manera colegiada las atareas y objetivos a cumplir.

-Si estaba detenida la emulación, ¿cómo se decidió, entonces, otorgar a la provincia de Santiago de Cuba la sede del acto central por el aniversario 53 de la organización, el próximo 23 de agosto?

“Ello se hizo por designación, explicó. No fue una decisión resultado de la emulación, pero sí del trabajo sostenido de la Federación en Santiago, que ha logrado buenos resultados en el cumplimiento de las tareas de la organización.

“Además, sus mujeres protagonizaron una verdadera hazaña ante los desastres del huracán Sandy.

“Si la sede se hubiera decidido por el cumplimiento de los indicadores emulativos, las santiagueras igualmente la hubieran ganado, pues ha sido notorio su desempeño en todas las tareas de la organización.

“En ellas reconocemos el aporte de la mujer cubana, y estamos resaltando el valor de lo que han hecho, como dignas representantes de todas las federadas.

“Por tanto, Santiago es un escenario natural, propicio, para celebrar un nuevo aniversario de la FMC, este 23 de agosto, fecha que -adelantó- marcará el estreno de la nueva forma de emulación, concebida desde la delegación y el bloque, y cuando se darán a conocer los parámetros que se tendrán en cuenta”.

Amarelle Boué también resaltó el positivo quehacer de otras provincias, como Guantánamo, Villa Clara, Granma, Holguín y Pinar del Río; y a Matanzas como la que mejor ha cumplido el cronograma del proceso de balance de las delegaciones.

-¿Cómo enfrenta la organización los principales retos impuestos por la sociedad y sus afiliadas?

“Aunque contamos con una integración del 89 % de las mujeres mayores de 14 años, y gozamos de autonomía física, económica y política, de derechos sexuales y reproductivos, de la posibilidad de empleo en cualquier sector de la vida del país, aún enfrentamos muchos desafíos.

“Si bien la mujer ha alcanzado un mayor nivel de empoderamiento en la sociedad, en el hogar, en muchos casos, sigue siendo la responsable de la educación de los hijos, de la atención de la casa, incluso del cuidado del adulto mayor.

“De ahí que se incluyera en la Ley de Maternidad y Protección a la Mujer Trabajadora el derecho de los hombres a acceder a la licencia de maternidad, dejando expresamente definido el deber de ambos padres de compartir las responsabilidades postnatales”.

Reconoció que todavía queda mucho por hacer en la lucha contra los vestigios de machismo que se perciben en los jóvenes, y para poner fin a la cultura patriarcal y sexista, sobre todo en el ámbito familiar.

De ahí la necesidad de potenciar el papel de la organización en la educación de mujeres y hombres, en especial de las madres, con un peso decisivo en la formación de los hijos, en tanto no es posible preparar a la sociedad sino se influye, también, en niños y jóvenes.

La Federación además trabaja en el adiestramiento de las afiliadas dispuestas a asumir la nueva alternativa del trabajo no estatal o por cuenta propia y mi interlocutora consideró que las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia serán un espacio propicio para ello.

Dijo que un problema por resolver es la improvisación a veces existente en las reuniones, porque citar a las federadas minutos u horas antes del encuentro condiciona su no participación, pues se sabe que sobre ellas recae el peso de las tareas del hogar.

Reconoció como un gran desafío el lograr que la organización se parezca cada vez más, a sus afiliadas, díganse adultas y jóvenes.

“Sabemos la responsabilidad que implica preparar a las muchachas de nuevo ingreso, pero -añadió- ellas también tendrán que dinamizar el trabajo de la organización, para hacerla cada vez más viva y ponerla a tono con los momentos que vive el país”.

-Ante los principales temas planteados en las asambleas de balance de las delegaciones, previas al IX Congreso de la organización, ¿cuál es la respuesta de la FMC?

“Previamente ya teníamos definida una amplia agenda relacionada con el IX Congreso, que se realizará los días 7 y 8 de marzo de 2014, en La Habana, e incluirá temas urgentes como la prevención social, el enfrentamiento a las indisciplinas sociales, y la atención a la familia y los jóvenes.

“Uno de los asuntos más recurrentes en las asambleas -con casi el 70 % de realización y el 85 % de asistencia-, es el de la atención a las nuevas generaciones.

“En ese sentido, dijo, se ha insistido en pasar de la retórica a los hechos y hacer lo que corresponde, por parte de todos, no solo porque ellos son el relevo y la garantía del futuro, sino porque ya hoy desempeñan un papel determinante en la actualización del modelo de país que queremos.”

Para Amarelle Boué, el mayor desafío actual es luchar por tener una estructura más fuerte y viva, y para conseguirlo es determinante la contribución de las afiliadas, porque la Federación no es un ente abstracto.

Ante deficiencias e insatisfacciones lo que toca es actuar, convocar, participar, y si todas contribuyen la FMC seguirá siendo una organización de prestigio ante la sociedad.

Por Ana Ivis Galán García/ AIN (Foto: Archivo.)