Profesionales sudafricanos con lazos entrañables con Cuba
Pretoria. -Algunos ya peinan canas y hablan con dificultad el español, mientras la nueva pléyade trata de imitar los ritmos del Caribe y usa el lenguaje coloquial: son profesionales sudafricanos graduados en Cuba.
Tienen un común denominador: el amor por la Isla grande de las Antillas y los recuentos de momentos especiales. "Aprendimos de los cubanos la importancia del sentido humanitario, de llevar nuestros conocimientos por el bien de la sociedad", coincidieron.
Se vieron en una actividad de corte informal auspiciada por la Embajada de Cuba en Pretoria, en la cual los hoy doctores, ingenieros, abogados o psicólogos rescataron memorias de su etapa estudiantil.
Sabemos igualmente que las verdaderas revoluciones se hacen con sacrificios y esfuerzos. Sudáfrica construye hoy un nuevo país y debemos nutrirnos de los ejemplos internacionalistas de los cubanos, declaró a Prensa Latina Moeketsi Sekhokoane.
Ingeniero en Minas que estudió en Moa, en el extremo oriental de Cuba, Sekhokoane recalcó la relevancia de tener siempre en cuenta los antecedentes de la historia.
Sin la victoria heroica de los combatientes cubanos y angolanos en Cuito Cuanavale que permitió la independencia de Namibia, no se hubiese dado la estocada final contra el apartheid, apuntó el fornido ingeniero.
Bautizado como "MacKenzie" por los cubanos, el otrora minero sudafricano indicó que fue a Moa como un simple minero y con los conocimientos adquiridos se desenvuelve aquí en su especialidad con bastante éxito. Vale rememorar -prosiguió- las palabras de Nelson Mandela cuando al Referirse a Cuba remarcó: si hay un pueblo que vino a Africa y contribuyó de forma relevante a su emancipación, ese fue el pueblo cubano.
Steve Pheeha, "el bailador", médico que terminó su arrera en la Provincia de Sancti Spíritus en 2005, opinó que la enseñanza rincipal obtenida en Cuba se refiere a la forma de tratar a sus pacientes.
Uno comprende que no deben existir diferencias entre la vida cotidiana como profesional y la realidad social. "Hay una conexión que nos coloca en el mismo nivel como seres humanos, algo que Fidel Castro nos repitió varias veces", precisó.
-Adaptación sudafricana
Para la doctora Motema Mrarom, graduada en 1989 en Camaguey, "fue una preciosa vivencia, nunca extrañé mi casa. Profesores, compañeros de estudios y gente del pueblo en general me hicieron muy grata la estancia", comentó.
Motema como otra médico, Lebo Maroo, terminaron el mismo año y ambas se vieron obligadas a trabajar en Tanzania, debido a la persistencia del régimen opresivo del apartheid en Sudáfrica.
Nos adaptamos fácilmente e hicimos un tránsito sin dificultades del español al inglés en Tanzania. Cuando uno aprende en Cuba, puede trabajar en cualquier parte del mundo, subrayaron a Prensa Latina.
Lebo Maroo habló asimismo de la necesidad de repetir citas informales con los sudafricanos que estudiaron en la Isla de distintas generaciones.
En los recuerdos están los ratos de buen humor, de fiesta,de baile, del intercambio con los cubanos, acotó.
Allá logré abrir mi mente y entendí mejor la vida, la verdadera libertad y la democracia, el sentido de la solidaridad; así que Cuba fue una escuela integral para nosotros, añadió.
Hendrick Debeila, psicólogo que concluyó estudios en 1996 en la Universidad Central de Santa Clara, se casó con una cubana y tiene una prolífica familia. "Pero no puedo dejar de visitar a mi segunda Patria, por lo menos cada dos años vuelvo", apuntó.
Debeila admitió que sus primeros pasos ya como profesional fueron difíciles. "Siento que Sudáfrica está progresando pero lentamente, la esperanza es nuestra divisa y por eso digo debemos inspirarnos en el ejemplo de los cubanos", agregó.
Finalmente el doctor Lincoln Sixishe, quien estuvo en el hospital Calixto Garcia de La Habana hasta 1998. "Estudiar medicina en Cuba fue muy útil y necesario. Nuestro país está en una etapa de transformaciones y requiere de hospitales y técnicos", reflexionó.
Con los cubanos se recibe cotidianamente una suerte de preparación filosófica, un pensamiento focalizado en solucionar los problemas con optimismo; nos enseñaron a luchar, a entrar en las comunidades donde más hace falta el servicio de salud apostilló.(PL)