Adriana y Gerardo: Pasión germinadora de virtudes humanas

Adriana y Gerardo: Pasión germinadora de virtudes humanasCuando aquel día Gerardo y Adriana grabaron sus iniciales en el tronco de un flamboyán, casi sin vida, como muestra del amor eterno, no imaginaron que el destino les pondría la difícil prueba de más de 13 años conformándose solo con escucharse por teléfono.

Quién diría que aquella muchacha, estudiante de Química la cual cautivó en la parada de ómnibus al entonces alumno del Instituto Superior de Relaciones Internacionales, hoy es la esposa de aquel joven convertido en Héroe, en figura de la lucha contra el terrorismo en el mundo.

Este 15 de julio la pareja de eternos enamorados cumple 24 años de matrimonio, y lo triste del caso es que mientras muchos hacen hasta lo imposible por pasar juntos ese día de tantos significados, Gerardo y Adriana permanecerán separados por miles de kilómetros.

El odio imperial se ha descargado sobre Gerardo Hernández. En sus hombros pesa la condena de dos cadenas perpetuas, más 15 años en prisión, por el solo hecho de evitar acciones terroristas, incluso contra el propio pueblo norteamericano, pero su carácter es rebelde y le ha permitido resistir todo tipo de penas extrajudiciales cuyo objetivo es hacerlo claudicar.

Pero lo que no conocen los señores del imperio es que por sus venas corre sangre mambisa y rebelde, la cual le permite elevar su espíritu de resistencia.

Por ello cuando habla con su amada Adriana, siempre está presente la confianza en la victoria y el humor característico de los cubanos.

Cuando el héroe imagina que su esposa derramará lágrimas al otro lado del teléfono, lanza por el auricular el chiste y logra que ella suelte una carcajada.

Es difícil escuchar a Adriana cuando muchas veces se pregunta qué hacer con la canastilla, completa desde meses antes de casarse.

Pero es doblemente difícil leer cómo, cuando ellos jugaban dominó, la apuesta era que quien ganara le pondría el nombre a la criatura.

El tiempo pasa y ese sí que no perdona. Adriana ya tiene 42 años y cada día pone en peligro el sueño de tener sus hijos.

Adriana y Gerardo solo han podido vivir juntos cuatro años, de los 24 que llevan de matrimonio, porque el héroe ha puesto primero los intereses de la patria por encima de los suyos.

Hizo lo que en su momento asumió el Mayor General Ignacio Agramonte, cuando tuvo que dejar atrás sueños y amores con su adorada esposa Amalia para ir a los campos y pelear por la libertad de Cuba contra el coloniaje español.

Ojalá el año que viene podamos tener como tema para esta fecha, será entonces 25 aniversario, el reencuentro de esta pareja, la cual a pesar de amarse mucho, ha tenido que vivir por largo tiempo separada, por la única razón: ser digna y patriota.

Hay algo muy poco conocido, aquel tronco casi muerto, después de que fuera acariciado por tan singular pareja, recobró su vida y hoy es muestra de amor capaz de superar la más cruel separación, de sanar males y triunfar. (Por Jorge Jerez Belisario, AIN)