Estudian en EE.UU. nuevas acciones legislativas contra Cuba
Washington, 12 jul.- El congresista republicano David Rivera, de conocido perfil político extremista contra Cuba, exhortó a senadores estadounidenses a sancionar una nueva ley anticomercial y restrictiva contra la Isla, tras alegar "motivos de seguridad nacional".
En mayo último, Rivera propuso en la Cámara de Representantes una cláusula en un proyecto de gastos federales que prohibiría a empresas de Florida recibir contratos del Departamento de Defensa si continúan haciendo negocios con la nación caribeña.
Empero, la versión del programa analizada en el Senado no contiene la enmienda del diputado cubanoamericano, y Rivera aseguró a reporteros que está en conversaciones con senadores para convencerlos de que la añadan.
Según el legislador por el 25 distrito congresional de Florida y que en 2011 presentó también una normativa contra los viajes turísticos a Cuba, este asunto de las compañías floridanas debe ser tratado por el Capitolio como "una cuestión de seguridad nacional".
Si la proposición de Rivera es certificada por el Congreso, las firmas extranjeras y estadounidenses con licencia del Departamento del Tesoro tendrían que rediseñar su inventario de clientes cuando la industria norteamericana atraviesa una etapa llamada de Gran Recesión.
Es tiempo que el Gobierno de Estados Unidos examine y actualice sus políticas hacia Cuba, porque fallaron las mantenidas por Washington durante los últimos 50 años, subrayó recientemente un renombrado analista político en este país.
Es hora de que la Casa Blanca olvide los días de la llamada Crisis de los Misiles (octubre de 1962), cuando Cuba era vista como una posta amenazante de avanzada de la Unión Soviética, remarcó el editorialista Mortimer B. Zuckerman citado por The New York Times.
Consideró que la comunidad cubano-americana radicada en Estados Unidos ya no es la misma que la de la década del 60 del siglo pasado. Está compuesta mayormente por jóvenes con una actitud diferente a la de sus antecesores, y muchos opinan que el bloqueo debe terminar.
Un primer paso para reconstruir los nexos sería suprimir restricciones para exportaciones de productos agrícolas hacia Cuba, una medida que además redundaría en beneficios anuales de entre 300 y 500 millones de dólares para Estados Unidos, apuntó el articulista.
Estados Unidos mantiene hace medio siglo un cerco económico, comercial y financiero contra Cuba que ha costado a la Isla más de 975 mil millones de dólares y constituye una violación de la Carta de Naciones Unidas y de las normas del Derecho Internacional.
La comunidad internacional ha condenado durante 20 años consecutivos en sucesivas votaciones de la ONU esta política injerencista y extraterritorial de la potencia norteamericana contra la pequeña nación en Las Antillas. (PL)