Símbolos prestados en busca de gobernaciones y alcaldías venezolanas
Maracaibo, Venezuela, 6 oct.- En plena campaña electoral diversas fuerzas políticas emplean hoy símbolos prestados en busca de las gobernaciones y alcaldías en juego en las elecciones regionales del próximo 23 de noviembre en Venezuela.
Maracaibo, a unos 700 kilómetros al oeste de Caracas y capital del estado de Zulia, es uno de los escenarios principales de esta contienda, toda vez que es considerada por opositores y gobierno como un importante bastión.
El saliente gobernador, Manuel Rosales, que aspira a la alcaldía de Maracaibo por el Partido Un Nuevo Tiempo, aparece en numerosas vallas con el emblemático puente sobre el lago, una obra construida en 1962.
En esa costosa publicidad, situada en arterias principales de la urbe de casi 1,5 millones de personas, es acompañado por su correligionario Pedro Pérez, quien aspira a sustituirlo en la gobernación.
Para el actual alcalde de la ciudad, Giancarlo di Martino, que por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) tiene la encomienda de arrebatarle el rico estado petrolero a la oposición, Pérez es simplemente un muchacho sin experiencia.
A falta de obras sobresalientes, Rosales –quien desde hace 10 años construye el aula magna de la Universidad del Zulia- echa mano a emblemas con los que es conocida la segunda urbe en importancia del país y la primera fundada por los españoles aquí.
Llama también la atención las vallas en las que el dirigente opositor, aspirante a la presidencia en 2006, habla de brindar salud para todos en un estado en el que ya funcionan 54 centros de diagnóstico integral que atienden gratuitamente a la población.
Esas instituciones, parte de la misión Barrio Adentro II del gobierno del presidente Hugo Chávez, están encaminadas a brindar atención especializada con la cooperación de especialistas cubanos, los que también están responsabilizados con la formación del capital humano del país.
Por si eso fuera poco, el esquema de sanidad del gobierno nacional también asegura el funcionamiento de tres centros con equipos de alta tecnología médica y más de 57 salas de rehabilitación integral.
Pero el eslogan de Rosales promete salud para todos por igual con verdaderos programas sociales como si olvidara que casi mil consultorios funcionan desde hace un lustro en el estado.
Si de símbolos se trata es llamativo que a la fachada de la sede de la gobernación le falte pintura como si la oposición presagiara su abandono después de noviembre, toda vez que diversas encuestas le otorgan empate a di Martino o ventaja sobre sus rivales.
Tradicionalmente con una asistencia a las urnas de la mitad de los empadronados, en esta ocasión casi 17 millones en toda Venezuela, estos comicios adquieren una relevancia especial tanto para el gobierno como para la oposición.
Para los seguidores del gobierno, ganar la mayoría de los estados y de las más de 300 alcaldías en disputa significaría consolidar las transformaciones que realizan desde 1999.
En tanto, la oposición está enfrascada en aprovechar lo que llamaron una pérdida de la popularidad de Chávez luego de la derrota por estrecho margen de un reverendo sobre una reforma constitucional para acelerar el proceso de cambios en marcha en el país petrolero.
La atención está centrada en casi la cuarta parte de los votantes que manifiestan la intención de no votar por ninguno de los candidatos a la justa.
Los casi 17 millones de empadronados están convocados para seleccionar 22 gobernadores, 328 alcaldes, 233 miembros de consejos legislativos, 13 concejales al Cabildo Metropolitano de Caracas y siete al Ayuntamiento Metropolitano del Alto Apure.
El estado Amazonas no elige gobernador pues pasó a ser considerado como tal en 1992 cuando transcurría el período presidencial 1989-1993, lo cual mantiene desfasado su ciclo electoral en relación con el resto del país. (PL)