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La Demajagua, despertar a la libertad

La Demajagua, despertar a la libertadEl 10 de octubre de 1887, en el Masonic Temple, de Nueva York, al cumplirse 19 años del histórico alzamiento que dio inicio a nuestras guerras de independencia, por Carlos Manuel de Céspedes en la finca La Demajagua, José Martí, como figura cumbre de la emigración cubana, en su discurso de homenaje al histórico hecho expresó unas sentidas palabras que resuenan en el tiempo, tanto como la misma campana que convocó a los esclavos.

“… ¡Así es como debemos conmemorar aquella virtud, con los acentos de la plegaria! los misterios más puros del alma se cumplieron en aquella mañana de La Demajagua, cuando los ricos, desembarazándose de su fortuna salieron a pelear, sin odio a nadie, por el decoro, que vale más que ella, cuando los dueños de hombres, al ir naciendo el día dijeron a sus esclavos: “Ya sois libres”…”

Aquel acto sublime donde Céspedes libera a sus esclavos y los invita a luchar por la emancipación de la Patria, ha sido el punto de redención e inspiración de todas las generaciones que les sucedieron, desde Marti hasta Mella, desde Fidel hasta Los Cinco compatriotas prisioneros del imperio.

El 10 de octubre de 1868, se enmarca en la memoria histórica del pueblo cubano como el despertar de una nación sobre el yugo colonialista; es el clamor independentista de los hijos de una nación que no se conformaba con ser colonia de la metrópoli española, apéndice subyugado de gobiernos monárquicos, despóticos, con sus capitanes generales, militarotes que sumían a la población criolla en la obediencia y el sometimiento del poder colonial.

Fue el despertar no solo de los ricos o de los esclavos, fue la toma de conciencia de una nación que vio sus ansias de independencia fraguadas en la insurrección armada, en la manigua redentora, al clamor de ¡Viva Cuba Libre!, y el ondear majestuoso del estandarte de la estrella solitaria.

Han pasado 143 años de aquel grito de independencia en la finca Demajagua, otros son los vientos que soplan en la isla de Cuba, la nación que a solo 90 millas desafía al gigante de las siete leguas; los cubanos ya no sufren el oprobio del colonialismo, otras batallas son las que ocupan el horizonte nacional.

La libertad ya está conquistada, desde el Primero de Enero de 1959, pero el recuerdo memorable del Diez de Octubre de 1868 marca la historia con la primicia, cuando un puñado de patriotas, encabezados por esa figura excelsa que fue Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, y que al decir de José Martí: “No fue más grande cuando proclamó a su patria libre, sino cuando reunió a sus siervos, y los llamó a sus brazos como hermanos”.
(Hugo Betancourt Mayoral/ Radio Santa Cruz)