Copiosa cosecha de Guayabita, frutilla de centenario licor cubano
Pinar del Río, Cuba, 9 sep .- Endémica del occidente cubano, la Guayabita del Pinar se cosecha hoy en las montañas de esta provincia, que tiene la exclusividad de un licor elaborado a partir de la diminuta fruta.
Desde las serranías de siete municipios, las frutillas viajan directamente a una centenaria fábrica, única de su tipo en el mundo.
En medio de las faenas, el optimismo reina ahora entre una treintena de cultivadores debido a la abundancia de la cosecha, favorecida por las lluvias de la etapa veraniega.
Este año comenzamos temprano la zafra, confiamos en que recogeremos toda la materia prima indispensable para confeccionar unas 60 mil cajas del espiritoso preparado, declaró a Prensa Latina Ángel Suárez, director de la manufactura licorera ubicada en esta ciudad.
Las colectas en los campos del territorio culminarán con la fiesta de la guayabita, tradicional festejo para agasajar a los mejores productores y brindar por el éxito de la campaña, una de las más copiosas de los últimos años y que pudiera finalizar a principios de octubre, opinan conocedores.
De fama internacional, la bebida se abrazó al incipiente cultivo tabacalero en los umbrales del siglo XVI.
Los inicios de la historia se pierden entre las vegas de la entonces Vuelta Abajo, donde los labriegos acostumbraban a beber algún trago vivificante para permanecer en el surco en las mañanas de invierno.
Bajo los pinos crece silvestre la especie Psidium salutare, bautizada como guayabita por su pequeña talla.
Como un hecho casi fortuito, la fruta se fundió con el alcohol y el azúcar, para regalarnos el apetecido licor, añejado en toneles de cedro.
La industria fundada en 1892 elabora actualmente dos variedades (seca y dulce) que se abrirán paso nuevamente en el mercado foráneo, aseguró Suárez.
Centenares de turistas visitan cada día las instalaciones, recién restauradas, acompañados de copas y tabacos cubanos.
Incrementar las poblaciones de la Psidium salutare, es afán de científicos del territorio que apelan a las técnicas de la biotecnología vegetal, con el fin de propagar su cultivo.
Los avanzados procedimientos, liderados por profesores de la universidad Hermanos Saíz, posibilitaron la creación de una plantación en las proximidades de la fábrica, de donde se extrae también el codiciado fruto, símbolo de esta región.(PL)