Sida, el nuevo rostro de la epidemia
Desde hace algún tiempo especialistas de todo el mundo recomiendan iniciar la terapia antirretroviral en pacientes seropositivos desde fases bien tempranas. El comienzo precoz del tratamiento da la posibilidad a que personas con VIH tengan un mejor estado de salud y vivan durante más tiempo, aseguran expertos.
En una conferencia científica que tuvo lugar en julio pasado en Roma, Italia, se presentó un interesante estudio, según el cual la aplicación prematura de antirretrovirales a individuos infectados impide en un 96 por ciento de los casos la transmisión de la enfermedad, algo que podría cambiar el rostro de la epidemia.
El trabajo de la Universidad de Carolina del Norte, Estados Unidos, denominado HPTN052, contó con la participación de mil 763 parejas serodiscordantes -un seropositivo y otro no- de nueve países.
Según explican los autores, los medicamentos fueron suministrados en cuanto se detectó la infección, definida por una baja del nivel de células CD4 del sistema inmunitario que ataca el virus.
Los resultados no solo demostraron una reducción importante en el contagio, también menos afecciones oportunistas, así como un descenso en el número de fallecidos por esta causa.
Otras dos investigaciones también presentadas con gran impacto muestran que un tratamiento suministrado a una persona no infectada, pero que tiene riesgo, puede protegerla de la infección.
"Los datos prueban que el tratamiento del VIH puede conducir a la erradicación de la epidemia: Âílas pruebas están aquí!", exclamó Elly Katabira, presidente de la International AIDS Society (IAS), organizadora de la Conferencia.
Sin embargo, la manera de aplicarlo a nivel global y sobretodo el problema financiero que ello implica, generó mucha preocupación.
En ese sentido, Michel Kazatchkin, director del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, destacó que antes de pensar en tratar a todas las personas tan pronto aparece la infección, se debe tratar primero a quienes no han tenido tratamiento aunque lo requerían, conforme a los criterios fijados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"En la actualidad solo hay un 40 por ciento de cobertura de necesidades", aseveró.
Desde un punto de vista de la salud pública y ética, se debe comenzar por las prioridades, además indicó que a su juicio, "poner a todas las personas infectadas bajo tratamiento no es posible ni desde el punto de vista de los recursos, ni desde el punto de vista operacional".
Por su parte, Anthony Fauci, director del Instituto Nacional estadounidense sobre las enfermedades infecciosas (NIAID), destacó que los parámetros de la epidemia han "cambiado" y ahora se puede tener un impacto mayor sobre la misma.
Subrayó además que cuando "hay menos personas infectadas" habrá por supuesto "menos personas infectadas" en el futuro.
Más de 33 millones de personas están afectadas en la actualidad por el VIH/Sida, y se estima que al menos cinco millones carecen de la medicación necesaria. En ello influyen su alto costo, la falta de información y servicios médicos, así como la escasez de personal especializado.
Los más recientes resultados relacionados con candidatos vacunales, nuevos conceptos, incluyendo el diseño de ensayos clínicos, conformaron además el programa del evento, en el que participaron unos cinco mil profesionales.
De la vacunación terapéutica como una forma de intensificar, simplificar o interrumpir la terapia antirretroviral, o para contribuir en la erradicación del VIH, reducción a cero de nuevas infecciones a través de herramientas de prevención y tecnologías, también se habló en la importante reunión.
En todos los casos, una cosa es segura: la vacuna continúa siendo un asunto complejo, complicado y urgente. Solo la prevención es, por el momento, el arma más eficaz para evitar el contagio.