Vivir cerca del mar hace sentir aún pescador a octogenario santacruceño
Santa Cruz del Sur, 23 mar.- Al enfermarse el padre, Eduardo Francisco Castillo Inzula dio el paso al frente con la adolescencia en su cuerpo.
“No podía permitir que mi papá fuera a morir por falta de medicinas y alimentos. Me hice hombre demasiado pronto al irme a pescar langosta con un tío mio”, rememoró.
Por esa época había mucho recalo de La Reyna del Caribe. Los empresarios particulares pagaban a poco el quintal de cola de langosta.
“Como yo era menor de edad me daban sólo una media parte de las ganancias. Peor hubiera sido no ganar nada”, explicó.
Tiempo después, tras haber recuperado la salud su progenitor, el vecino de la comunidad de La Playa capturó con él especies de escama.
“Pescábamos en un bote pequeño donde apenas cabíamos los dos. La situación obligaba a trabajar en esas condiciones”, acotó.
La suerte le sonrió a Eduardo Francisco cuando comenzó a trabajar en la instalación que fungió como Combinado Pesquero Algérico Lara Correa, después del triunfo de la Revolución Cubana.
“Junto a otros compañeros, trabajé atendiendo la flota para la captura de la escama”, manifestó.
En breve el santacruceño muy apegado a su comunidad y al mar cumplirá 81 años.
“Mis hijos quieren que como ya estoy jubilado vaya a vivir con ellos. De este lugar unicamente me sacará la muerte. Aquí me sigo sintiendo pescador”, recalcó.
