Al sur

Santacruceños preparados y alertas para enfrentar temporada ciclónica

Junio, 2021.- El 1ro de junio marca para Cuba y los países de la región del Caribe la etapa de temporada ciclónica, que se extiende hasta el 30 de noviembre.

En este período son frecuentes las formaciones de depresiones tropicales que generalmente devienen en tormentas, ciclones y huracanes, que en su mayoría azotan a los países del Caribe y Centroamérica, provocando catástrofes, con grandes pérdidas para los pobladores de la región y las economías.

Para la actual temporada los pronósticos vaticinan que la actividad ciclónica será activa, tomando en consideración que desde hace algunos años el clima se ha tornado más agresivo, como consecuencia de las acciones negativas realizadas por el hombre contra la naturaleza.

En las últimas semanas se incrementó la actividad de lluvias en el territorio, con fuertes chubascos que potencialmente provocaron un aumento del nivel de las aguas en las zonas bajas y por consiguiente la humedad en los terrenos.

Aunque es beneficioso para la agricultura este proceso lluvioso, igualmente hay que estar alerta ante estos eventos climáticos, por cuanto también se aumenta la presencia de vectores y la vulnerabilidad de inundaciones, sobre todo en las zonas bajas cercanas al litoral y las riberas de los ríos locales.

El territorio sureño históricamente ha sido azotado por meteoros que dejan su secuela de daños, y aunque el Gobierno cubano tiene establecido su plan de acción es la población la encargada de cumplir con todas las disposiciones que aseguran, de sufrir el paso de un evento meteorológico de envergadura, que exista la menor cantidad de afectaciones a la economía y al sector residencial.

Por eso es imprescindible tomar un grupo de medidas preventivas y constantes, y no olvidar detalles que puedan acarrear consecuencias negativas para la economía y la vida de la población.

La experiencia nos ha demostrado que sin organización, cooperación mancomunada de las entidades estatales, estructuras políticas, de masas y el pueblo en general, no se pueden lograr los resultados positivos que evitan la pérdida de vidas humanas, y minimizan las afectaciones en bienes inmuebles y los daños materiales.

Por tanto, es preciso recordar que en esta temporada ciclónica hay que reforzar las medidas preventivas a tomar para evitar daños. Mientras estemos mejor preparados, menores serán las pérdidas en bienes y vidas.