Resaltan reto de Cuba para su soberanía y seguridad alimentaria
La Habana, 26 nov.- Cuba, al igual que el resto del mundo, tiene ante sí el reto de erradicar el analfabetismo nutricional para garantizar su soberanía y seguridad alimentaria, afirmó el escritor y educador popular Frei Betto.
En la presentación del Sistema de información, gestión e innovación para el seguimiento y evaluación de la soberanía alimentaria y educación nutricional (Sigisan), Betto expresó su confianza en que como en tantas otras tareas asumidas por el gobierno y pueblo cubano, en esta también serán victoriosos.
Recordó que en 1961 el líder de la Revolución convocó a erradicar el analfabetismo educacional, y ahora toca eliminar el nutricional porque es conveniente para la salud y la economía, y agregó, “ahora hay que sustituir importaciones y también hábitos alimentarios, con lo cual se honrarán sus ideales y enseñanzas».
Significó que Cuba tiene mucha dependencia de la compra de alimentos en el exterior a un costo muy alto por el bloqueo impuesto por Estados Unidos, lo que encarece esas operaciones, algo que debe ser informado al detalle a la población para ganar en conciencia y sea protagonista de esta batalla.
“Si con esfuerzos propios esta isla, sus científicos y pueblo fueron capaces de crear tres vacunas y tienen aún dos candidatos vacunales, y es el único país de América Latina en garantizarle a su gente los tres derechos fundamentas: alimentación, salud y educación, estoy seguro de que serán capaces de llevar adelante el proyecto presentado”, ponderó.
Sigisan es una propuesta de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), que prevé ejecutar en un periodo de cuatro años acciones en las provincias Pinar del Río, Artemisa, La Habana, Villa Clara y Granma, en los municipios de Los Palacios, San Antonio de los Baños, Guanabacoa, Manicaragua y Guisa, respectivamente.
Su objetivo es implementar un sistema de información, para la gestión e innovación de la soberanía alimentaria y educación nutricional en el país, teniendo en cuenta las recomendaciones y metodologías internacionales, así como el contexto nacional.
Con el apoyo de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la agricultura, FAO, este proyecto se vincula al cronograma de implantación del Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional de Cuba, y en particular, a la segunda y tercera etapas, relacionadas con el monitoreo y evaluación de sus resultados.
(Prensa Latina)