Reducir la mortalidad infantil, siempre un reto para Artemisa
Artemisa, 9 ene .- Artemisa registró una tasa de mortalidad infantil de 5.4 por cada mil nacidos vivos en 2022, superior al propósito que fue menos de cuatro, lo cual, si bien no complace, está por debajo de la alcanzada en el país (7.5) y colocó al territorio en el quinto lugar a nivel nacional.
El pasado año nacieron en la provincia cuatro mil 631 bebés, 458 menos que en 2021, decrecimiento en la natalidad experimentado en casi todos los municipios con excepción de la ciudad capital, donde ocurrieron cuatro alumbramientos más.
De acuerdo con Karel M. Arévalo Herrera, jefe del Programa Materno Infantil (Pami) en el territorio, las principales causas de los fallecimientos constituyen la prematuridad y el bajo peso al nacer.
No obstante el resultado, Guanajay y Candelaria lograron mantener el indicador en cero, mientras Mariel con 2.8, Alquízar con 3.11, y la capital provincial con 3.6, se enmarcaron en lo estimado.
El índice de muerte materna total alcanzó el 21.7, por debajo del propósito nacional (30), como consecuencia de un deceso en San Cristóbal a causa de una preeclamsia, especificó.
La mayor aspiración es mantener con vida a todos los bebés y por supuesto, a sus madres. En tal sentido, Arévalo Herrera insistió en hacer cumplir las medidas de emergencia del Pami dirigidas a disminuir la morbilidad infantil y materna.
Entre estas medidas, precisó el doctor, se encuentran garantizar la evaluación de las gestantes con riesgo de prematuridad o por otras causas, su reevaluación constante y el seguimiento a las consideradas de alto riesgo en consultas multipropósito.
Subrayó como vitales las reuniones operativas del Pami para el análisis de los casos más preocupantes y el diseño de estrategias para su mejor seguimiento, así como la importancia de controlar el cumplimiento de los protocolos de actuación en cada momento.
Durante 2022 se inauguró un hogar materno en Caimito, fue reparado el de la capital provincial y se inició un programa de mantenimiento emergente en el hospital pediátrico provincial José Ramón Martínez, en Guanajay, lo cual tributa al mejoramiento de la atención de madres e infantes.
Elevar la natalidad y reducir al mínimo la mortalidad infantil constituye un asunto de relevancia todo el tiempo, no solo por el significado que revisten los niños en el ámbito familiar, también por su impacto en el relevo generacional de una sociedad marcada por el envejecimiento poblacional.
(Tomado de Agencia Cubana de Noticias)