Al surÁlbumes

Recuerdan en localidad santacruceña a Antonio Maceo y la Operación Tributo (+ Fotos)

Santa Cruz del Sur, 7 dic.- Desde muy temprano, este 7 de diciembre, los santacruceños acompañados de sus principales dirigentes del Comité del Partido Comunista de Cuba (PCC), y el Gobierno a esta instancia le rindieron homenaje, como ya es tradicional, al Lugarteniente General Antonio Maceo y su ayudante, el Capitán Panchito Gómez Toro, en el aniversario 124 de su caída en combate y 31 de la Operación Tributo.

Antes de partir hacia la necrópolis donde se realizó el acto municipal por la efeméride, Ernesto Navaja Ramos, presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC), aquí, colocó una ofrenda floral justo frente a la estatua del Titán de Bronce ubicada en el parque central del emporio cabecera.

En el camposanto las autoridades políticas y gubernamentales, de la ACRC y del sector militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), descorrieron las cintas de las ofrendas florales colocadas en el Panteón de los Caídos por la Defensa.

Los poemas Maceo es pueblo y Sangre generosa fueron declamados en igual orden esta jornada, por la instructora de teatro Iraida Batueca y Lieti Fonseca, estudiante del preuniversitario Henry Reeve.

Idelis Peña Peña, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) a este nivel, en las palabras de clausura resaltó aquellas contiendas en tierras africanas donde tropas cubanas fueron protagonistas de acciones combativas, plasmadas en la historia como ejemplo de valentía.

“Todos no regresaron físicamente, concluyó, pero volvieron mártires y están presentes en las mujeres y hombres de este territorio decididos a perfeccionar el socialismo y el modelo económico. La sangre derramada no fue en vano”.

Familiares de los caídos en combate en la hermana nación de Angola, que asistieron al evento, pusieron flores de sus jardines en el sitio donde descansan los inmortales restos de sus hijos y hermanos.

La Operación Tributo es el nombre que se dio en Cuba, en el año 1989, a la acción de trasladar de regreso a territorio nacional los restos mortales de los cubanos caídos en misiones internacionalistas en países de África, símbolo de que una época se cerraba y otra se abría en la historia de la Revolución.

Fueron estos mártires cargados en hombros por el pueblo y sepultados en la tierra que honraron y en la que todos los años, en marcha de peregrinación hacia los panteones erigidos en cada municipio, se le rinde merecido homenaje.

[masterslider id=”905″]