Nonagenaria de Santa Cruz del Sur, mujer en Revolución
Santa Cruz del Sur, 29 ene.- Leonor Montero Zambrano conserva los males del pasado en su memoria. Y a pesar de tener 90 años le contó su historia personal al periodista de igual manera que se la dio a conocer a sus seis hijos y nietos y lo hará seguramente con sus bisnietos.
Comparar una época y otra permite sacar claras conclusiones de la nefasta vida de los pobres en la Cuba capitalista y el respeto a los derechos que comenzó a disfrutar la clase más humilde de la Isla a partir del 1ro de enero de 1959.
Esta mujer “cubierta” de sencillez natural nació como ella misma expresó en un lugarcito nombrado Cuchillo, en el municipio de Media Luna de la actual provincia de Granma. En similares condiciones que su familia vivían otras en maltrechas casas de yagua, techos de guano y pisos de tierra. Sin luz eléctrica, tampoco asistencia médica y mucho menos escuela.
Los hombres de ese entorno rural lograban algún miserable sustento económico durante la zafra azucarera, la siembra y limpia de la caña, pero al terminar los encargos en esas faenas llegaba a “boca de jarro” el terrible tiempo muerto.
Al morir el padre de la entrevistada, muchas veces la madre pidió a Leonor y a sus hermanos que se acostarán a dormir porque no había nada para cocinar sobre el fogón de leña.
Todavía siendo una niña vino a vivir Santa Cruz del Sur con unos parientes. Trabajó de criada en casas particulares, donde sólo le pagaban tres pesos mensuales. Sobre un banquito se encaramaba para a duras penas fregar la loza, quien nunca pudo abrazar una muñeca.
Aquí se casó con el padre de sus retoños, un pescador de buen corazón. El triunfo de la Revolución Cubana dio enormes posibilidades a féminas analfabetas como Leonor. Pudo superarse hasta alcanzar el sexto grado y laboró en tiendas de víveres hasta jubilarse.
Tiene el orgullo de ser fundadora de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). En esas organizaciones participó en movilizaciones a la agricultura, quehaceres voluntarios en el barrio y desempeñó cargos en la estructura de base de su CDR.
Aún milita en las filas del Partido Comunista de Cuba (PCC), responsabilidad que dejará de cumplir, según ella mismo aseveró, cuando vaya a descansar al sepulcro. Leonor Montero Zambrano es una mujer en Revolución.