Para evitar el hambre y la sed de los animales (I)
En la ocasión anterior nos referimos a las necesidades básicas de cualquier especie y categoría, que todos los criadores de animales deben satisfacer. Cuando decimos criadores estos pueden ser los que atienden, sus dueños, responsables, cuidadores o convivientes, es decir que son aquellos comprometidos con todo lo que compete a garantizar la protección y la salud, lo que sin dudas contribuye al bienestar de los mismos.
Esta vez, nos vamos a referir a la primera necesidad enunciada, que aparece en la norma jurídica cubana como proporcionar alimentos y agua segura para evitar el hambre y la sed. El hambre, que constituye el deseo y la necesidad inmensa de comer y la sed la de beber agua, ambas necesidades que sufren los animales al igual que los seres humanos. Como les comento a algunas personas en ciertas ocasiones, póngase en el lugar de ellos por un momento, para al menos imaginar cuanto sufren cuando no les proporcionamos lo que pueden necesitar y que puede estar en nuestras posibilidades resolver.
Vamos a tratar entonces sobre cómo satisfacer esa necesidad de comer y beber que debemos compensar. Por esta vez, nos vamos a orientar hacia los perros y gatos, por ser los animales domésticos que comúnmente conviven con las familias. Los criadores de animales domésticos de traspatio o productivos por ser reponsables habituales, con experiencia, saben cuáles son las dietas que deben suministrar a los animales bajo su manejo.
Siempre sugiero a los que deciden adoptar animales, que antes de asumir esa gran responsabilidad, busquen información profesional sobre el manejo de la especie de que se trate, para estar verdaderamente preparado y atender las necesidades de esos animales que dependen por entero de ellos.
Importante recordar que los perros y gatos son mamíferos, carnívoros cuya alimentación natural, en la vida libre fue exclusiva y básicamente de carnes. El olfato, sobre todo en el perro guiaba perfectamente para buscar sus presas y sus dientes los usaban para capturarlos y comérselos.
Con la domesticación, a fuerza de convivir con el hombre, esos animales han ido adaptándose a sus costumbres, a consumir otros alimentos diferentes a las carnes. Por lo que se han convertido en omnívoros, es decir, en consumidores de alimentos tanto de origen animal como vegetal.
Alimentar es proporcionar alimentos. Debe quedar claro, que estamos conscientes de que en ocasiones se hace difícil elaborar la dieta diaria de las mascotas, que hay que elaborarlas con lo que se cuente, buscando alternativas para alimentarlas. Sabemos que muchas personas responsables, priorizan y comparten lo que tienen para que sus animales se alimenten cada día y tengan una vida saludable. A pesar de estas dificultades, deben valorar que los nutrientes fundamentales para el crecimiento, mantenimiento, reproducción y lactancia son los siguientes: los carbohidratos, lípidos, proteínas, vitaminas, minerales y el agua segura y fresca, que de una u otra forma deben incluirse en la dieta.
Por eso, nos proponemos compartir alternativas que deben asumir para que los perros y gatos, puedan alimentarse, ofreciéndoles cada día lo que se puede, de manera segura y nutricionalmente favorable. Los animales correctamente alimentados, sin excesos, ni deficiencias, son más resistentes a las enfermedades y logran tener una vida más larga.
En el perro, las necesidades mínimas de los nutrientes pueden definirse en base a las diferentes funciones zootécnicas, la edad, la talla, la raza, así como al crecimiento, gestación o lactancia del animal; aunque deben tenerse en cuenta además, el lugar y el clima, donde el animal vive.
Concretando, se pueden emplear alimentos comerciales para perros, secos, enlatados, blandos húmedos, congelados y golosinas, cuando puedan obtenerse. Pero existen otras muchas alternativas, entre las cuales están las dietas caseras, elaboradas según la disponibilidad de alimentos.
Estos son en principio, algunos consejos útiles:
– La salud nutricional depende de que el animal reciba las cantidades y proporciones adecuadas de nutrientes de los seis grupos necesarios: agua, proteína, grasa, carbohidratos, minerales y vitaminas.
– Indispensable, el agua segura y fresca para que puedan satisfacer todas sus necesidades de nutrientes.
– Las vísceras a consumir por los canes pueden ser de res, ovino, caprino y de ave, incluyendo el corazón, riñones, bazo, hígado, lengua, según la disponibilidad.
– El consumo de arroz puede ser sustituido, si es necesario, por pastas alimenticias o harina de maíz en la misma proporción.
– Los canes pueden comer viandas, pueden ser boniato, malanga, plátano (verde) o ñame.
– Entre los vegetales se les podrán suministrar tomate, lechuga, acelga, espinacas, col y ají.
– El hígado y el pescado en los perros adultos y cachorros de 90 días -1 año se deben suministrar en comidas alternas, alternándolo con otras carnes, como el pollo.
– No se deben combinar alimentos crudos y procesados, debido a la forma en que se digieren, tampoco unidos alimentos comerciales y alimentos naturales, deben ser dos comidas separadas.
– No administrar carne, ni huesos crudos a animales inmunodeprimidos por enfermedad o por fármacos.
Un cambio brusco en la alimentación, cualquiera que éste sea, puede alterar el sistema digestivo de su perro, causándole en algunos casos diarrea o disminución temporal del apetito. La tendencia actual es, proporcionar al perro un tipo de alimento diferente según la etapa de desarrollo, la actividad física que desarrolle e incluso el estado de salud en que se encuentre.
Es primordial, que usted consulte al médico veterinario sobre la alimentación de su perro, esto también es muy importante para la salud del animal. Continuaremos tratando este asunto y sobre la alimentación de los gatos.
Finalmente quiero señalar, que los médicos veterinarios también nos desempeñamos en diferentes especialidades, no soy nutricionista. Para tratar este tema, he tenido muy en cuenta, los conocimientos adquiridos a través de cursos y conferencias impartidos por la MV Dra. Cándida Rosa Forte Miranda M.Sc, por muchos años Especialista en Nutrición en el Centro Nacional para la Producción de Animales de Laboratorio (CENPALAB), a quien agradezco lo aprendido. (Tomado de Cubadebate)