Octogenaria campesina de territorio santacruceño no da cobija al ocio
Santa Cruz del Sur, 12 sep.- La octogenaria campesina Ilia Digna Castejón Benítez ha echado raíces en la comunidad de Cuatro Esquinas. “Porque es donde me gusta vivir. Aquí me casé con el hijo de un gallego y tuve mis tres hijos. Soy campesina de los pies a la cabeza. No doy cobija al ocio. Me gusta trabajar”, expresó con refulgente mirada.
La casa de la anciana fue construida en dirección a donde sale el sol. “Su brillo mañanero me fortalece. Atiendo el jardín, los quehaceres domésticos para que todo esté en orden. Luego voy al patio a dar de comer a las gallinas. Aprovecho y recorro las plantaciones para ver si hay yerbas y arrancarlas”, detalló.
El coco, aguacate, guanábana, frutabomba anón, guayaba, limón, café, naranja agria, toronja y varias matas de plátano muy paridoras parecen hermanarse en medio de la fertilidad que le ha proporcionado la montuna con apoyo de sus hijos Carlos y Luisito, quienes han contribuido al crecimiento de la familia, al igual que la hermana residente en Camagüey.
“Tengo ocho nietos y cinco bisnietos. Soy una mujer dichosa. Estoy rodeada de tanto cariño y amor que puedo hacer un semillero y repartirlo a todo el que lo necesite. Por esa razón siento deseos de vivir un montón de años más. En buen momento lo diga. Tal vez la vida me premie con esta petición y goce de la ternura de los tataranietos”, declaró optimista.
Ilia Digna confesó ser una guajira revolucionaria. Muy joven pasó un curso de corte y costura en La Habana gracias a Celia Sánchez Manduley y Fidel. Pero retornó para Cuatro Esquinas para casarse con Luís Masid Montero a quien le entregó el primer beso de enamorada y él le sembró un jardín de permanente fidelidad hasta su muerte.