Metodologías inquebrantables: la esencia del desarrollo seguro de software
Sean bienvenidos una vez más a Código Seguro, en el día de hoy estimados lectores, les hablaré acerca del desarrollo seguro de software, área del conocimiento dentro de la ciberseguridad que encuentra muchos puntos de contacto con el sector del desarrollo de software en general. En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la seguridad del software se ha convertido en una prioridad para empresas y a su vez por parte de los desarrolladores. La adopción de metodologías de desarrollo seguro es esencial para prevenir ataques cibernéticos que pueden comprometer datos sensibles y la integridad de los sistemas.
Las metodologías de desarrollo seguro son un conjunto de prácticas que buscan incorporar la seguridad en todas las fases del ciclo de vida del software. Desde la concepción hasta la implementación, estas metodologías están diseñadas para identificar y mitigar riesgos de seguridad de manera proactiva. Muchas veces erróneamente durante el ciclo de desarrollo no se tienen en cuenta seriamente por parte de los equipos de proyectos aspectos que son claves en la seguridad del futuro sistema. En otros casos se educen un conjunto de requisitos relacionados con la integridad, la confidencialidad y la disponibilidad de la información que se maneja, pero no se adoptan desde el inicio este conjunto de buenas prácticas.
Entre las principales metodologías que recomendamos en esta ocasión se encuentran:
S-SDLC:
Esta metodología extiende el tradicional SDLC (Software Development Life Cycle) para incluir consideraciones de seguridad en cada etapa. Sus principios se centran en:
- Prioridad a la Seguridad: Desde el inicio del proyecto, la seguridad es una prioridad, no una consideración posterior.
- Integración de Prácticas de Seguridad: Se integran prácticas de seguridad en cada fase del desarrollo para reducir los riesgos.
A diferencia del SDLC tradicional, que se centra en la entrega funcional, el S-SDLC incorpora la seguridad como un componente esencial en todo el proceso. Entre algunas de sus fases se encuentran:
- Planificación: Se propone evaluar los riesgos y el panorama de las amenazas a la seguridad; así como el posible impacto de los incidentes, como el riesgo para la reputación de la organización.
- Análisis de los requisitos: Se deben definir claramente los requerimientos de seguridad desde el inicio del proyecto; así como se sugiere incorporar los requisitos de cumplimiento normativo.
- Diseño: Se debe diseñar modelos de amenazas, incluyendo las consideraciones de seguridad como parte integral del plan de arquitectura y midiendo el impacto que tiene la seguridad en las decisiones de la etapa de diseño, como la plataforma y la interfaz de usuario.
- Documentación: Es necesario documentar todos los procesos y los controles de seguridad que se decidan automatizar desde el inicio.
- Pruebas de Seguridad: Inclusión de pruebas específicas para asegurar la robustez del software.
Las organizaciones deben capacitar al personal en prácticas de desarrollo seguro y establecer políticas y procedimientos para la seguridad en el desarrollo. En la fase de diseño, se deben realizar talleres de modelado de amenazas para identificar posibles vulnerabilidades. Durante el desarrollo, se utilizan herramientas de revisión de código estático para detectar problemas de seguridad en tiempo real. Antes del despliegue, se realizan pruebas de penetración para evaluar la resistencia del software frente a ataques.
El S-SDLC es crucial en un mundo donde la seguridad del software es cada vez más importante. Implementar un enfoque de desarrollo que integre la seguridad en cada fase no solo mejora la seguridad del software, sino que también ahorra tiempo y recursos al prevenir problemas de seguridad en etapas posteriores.
SecDevOps:
El enfoque de SecDevOps, también conocido como DevSecOps, es una filosofía de desarrollo de software que integra la seguridad en todas las fases del proceso DevOps. Entre los principios claves se encuentran:
- Integración Continua de Seguridad: La seguridad se considera una responsabilidad compartida y se integra durante todo el ciclo de vida de la TI.
- Automatización de la Seguridad: Se utilizan herramientas que automatizan las pruebas de seguridad para no ralentizar los flujos de trabajo de DevOps.
- Cultura de Seguridad Colaborativa: Fomenta una cultura en la que los equipos de desarrollo, operaciones y seguridad trabajan juntos desde el inicio del proyecto.
Esta metodología promueve la introducción de la seguridad desde el diseño y en todas las etapas, eliminando cuellos de botella y reduciendo costes. Entre las fases que componen esta metodología se encuentran:
- Planificación y Diseño: La seguridad se considera desde la fase de planificación y diseño, estableciendo requisitos de seguridad claros.
- Desarrollo y Pruebas: Las pruebas de seguridad se realizan de manera continua junto con el desarrollo, utilizando entornos de desarrollo integrados y otras herramientas que ayudan a proteger los sistemas.
- Despliegue y Operaciones: La seguridad se mantiene durante el despliegue y las operaciones, con monitorización constante y respuesta rápida a incidentes.
Al tener en cuenta la seguridad desde el principio, se limitan las vulnerabilidades encontradas en fases posteriores. De igual manera se minimizan los costes por desviaciones en el proyecto al detectar y corregir problemas de seguridad temprano. La integración de la seguridad mejora la calidad general del software y la confianza de los usuarios. SecDevOps es un enfoque integral que busca mejorar la seguridad del software sin comprometer la velocidad y eficiencia del desarrollo. Al adoptar SecDevOps, las organizaciones pueden asegurarse de que sus aplicaciones sean robustas y seguras desde el comienzo, lo cual es crucial en el panorama actual existente.
Desarrollo Seguro por Diseño:
El enfoque de Desarrollo Seguro por Diseño (Secure by Design) es una metodología que se centra en la integración de la seguridad en todas las fases del desarrollo de software, comenzando desde la etapa de diseño. Entre sus principales principios se encuentran:
- Seguridad desde el Inicio: La seguridad se considera desde el principio del proceso de desarrollo, no como una adición posterior.
- Mínimo Privilegio: Cada componente del sistema opera con los menores privilegios necesarios para cumplir su función.
- Seguridad por Defecto: Los sistemas se diseñan para ser seguros por defecto, lo que significa que la configuración más segura es la configuración predeterminada.
- Defensa en Profundidad: Implementación de múltiples capas de seguridad para proteger contra la falla de un solo componente.
- Requisitos de Seguridad: Se definen requisitos de seguridad claros y se integran en el diseño del software.
- Revisión de Diseño: Los documentos de diseño se revisan desde una perspectiva de seguridad, añadiendo controles adecuados.
- Casos de Abuso: Se redactan y revisan casos de abuso para entender cómo podría ser atacado el sistema y cómo prevenirlo.
Al considerar la seguridad desde el diseño, se reducen las posibilidades de vulnerabilidades en el software. Por otra parte, facilita el cumplimiento de normativas de seguridad y privacidad desde las primeras etapas del desarrollo. En Cuba destacan varias normativas en este sentido. Es válido destacar que aumenta la confianza de los usuarios al saber que el software ha sido diseñado con la seguridad como prioridad. El Desarrollo Seguro por Diseño es una filosofía que busca asegurar que todos los aspectos del software se desarrollen con la seguridad como una consideración inherente, dificultando o imposibilitando que un usuario malintencionado dañe, ataque o comprometa el sistema. Es una metodología proactiva que se anticipa a los riesgos y amenazas potenciales, estableciendo una base sólida para la seguridad del software desde el comienzo.
Modelo de Madurez de Seguridad:
El Modelo de Madurez de Seguridad en el desarrollo de software, conocido por sus siglas en inglés como SAMM (Software Assurance Maturity Model), es un marco de trabajo que permite a las organizaciones formular e implementar una estrategia integral de seguridad en el software. Sus principios permiten establecer:
- Estrategia Integral: Proporciona un enfoque estructurado para evaluar y mejorar las prácticas de seguridad en todas las fases del desarrollo de software.
- Adaptable a la Organización: Está diseñado para ser flexible y se puede adaptar a cualquier tamaño de organización y tipo de software.
- Funciones de Negocio: Define áreas clave como gobierno, construcción, verificación e implementación.
- Prácticas de Seguridad: Incluye estrategia y métricas, política y cumplimiento, educación y orientación, entre otros.
Las organizaciones pueden evaluar su madurez actual en seguridad de software y planificar mejoras. Además, ayuda a establecer programas de mejora continua para la seguridad en el desarrollo de software. Ayuda a identificar y gestionar los riesgos de seguridad desde el inicio del desarrollo. El SAMM es un modelo de madurez que proporciona una forma efectiva y medible para que las organizaciones analicen y mejoren su seguridad de software. Es especialmente útil para implementar un programa de seguridad consistente y adecuado a los riesgos que enfrenta cada organización.
Agile Security:
También en el desarrollo seguro de software existen metodologías ágiles. En este caso se combinan metodologías ágiles como Scrum o Kanban con enfoques de seguridad, a través de revisiones continuas que incluyen análisis de seguridad de código y pruebas de penetración. Para esto es necesario ejecutar un conjunto de ajustes en cada iteración del desarrollo.
Existe otras por supuesto, lo cual nos hace que sea imposible listarlas todas. Lo que sí está claro es que las empresas líderes en el sector tecnológico han reportado una disminución significativa en vulnerabilidades gracias a la implementación de estas metodologías. Así lo demuestra la amplia y actualizada literatura científica existente alrededor de este subcampo de la Ciberseguridad. La adopción de metodologías de desarrollo seguro no es solo una medida de protección, sino una inversión en la confiabilidad y reputación de las instituciones en general de desarrollo de software. En la era digital, asegurar el software es asegurar el futuro. Es imperativo que las organizaciones evalúen sus prácticas actuales y consideren fortalecer su postura frente a las amenazas presentes en el ciberespacio. Por hoy nos despedimos, hasta la próxima semana. (Tomado de Cubadebate)