Al surGente de mi Pueblo

Más de un siglo de vida prolífica el santacruceño Agustín Martín Cubillas

Santa Cruz Del Sur, 30 ago.- Agustín Martín Cubillas fue, de los seis hermanos, el tercero en nacer el 28 de agosto de 1920, pero sus padres lo inscribieron oficialmente dos años después. Jamás pensó que sobrepasaría la centuria. Por eso le da gracias a la vida con el alma rebosada de buenos sentimientos y afán laborioso.

El anciano, oriundo de la zona de Guayabal, en el municipio de Amancio Rodríguez (otrora central Francisco) perteneciente a la provincia de Las Tunas, celebró el domingo 28 junto a sus seres queridos los 102 años de edad.

Me siento regular”, sin jactarse de la buena salud.

Tiré mucha caña. Tuve una carreta y dos bueyes, hasta que decidí vender todo eso y mudarme para Santa Cruz del Sur. Trabajé,-dijo, como pescador particular y luego al triunfar la Revolución pase a trabajar en la cooperativa estatal Algérico Lara y después al Combinado Pesquero”

El centenario había echado sudores con anterioridad en los cortes de caña y labrando traviesas para el ferrocarril en tierras del central Francisco.

Muy poco dinero nos pagaban a los obreros agrícolas, a pesar de que trabajábamos como “mulos” de carga”, indicó.

Al asentarse con la familia en el poblado de La Playa de estos predios santascruceño, anzuelos y redes juntaron tiempo y beneficios logrados hasta la llegada de la despedida laboral por jubilación.

Me gustó mucho pescar. Creo haber cumplido bien esa tarea”, expuso con modestia.

Ayuda a diario a su hijo Gerardo, trabajador de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Comunales, a mantener limpias las calles del Reparto 50 Aniversario, donde reside en uno de los modernos edificios multifamiliares, por ser él y sus seres queridos damnificados del huracán Paloma.

Ese cicloncito me tumbó la casa. Estuve viviendo varios meses en el hogar de una nieta; cuando comenzó a construirse el barrio Paloma para la gente de La Playa que quedó sin vivienda, fui hasta allá a ayudar de manera voluntaria”, relató.

Al lugareño lo llaman El Isleño, pues su padre nació y vivió por varios años en Islas Canarias. Muy joven debe haber navegado el progenitor como polizonte en alguno de aquellos grandes veleros hasta tocar puerto cubano. Agustín Martín Cubillas no le teme a la muerte, aseguró que la esperará sin dejar de laborar.

Nadie es eterno en algún momento me tocará despedirme de la vida. La “pelona” no me cogerá sentado, tiene que correr si quiere llevarme”, subrayó.