La tradición heroica del Moncada continúa en Camagüey (+ Audio)
EDITORIAL
“¡Parecía que el Apóstol iba a morir en el año de su centenario, que su memoria se extinguiría para siempre ¡tanta era la afrenta! Pero vive, no ha muerto, su pueblo es rebelde, su pueblo es digno, su pueblo es fiel a su recuerdo, (…) ¡Cuba, qué sería de ti si hubieras dejado morir a tu Apóstol!”
Así lo expresaba el entonces joven abogado Fidel Castro Ruz en su alegato de autodefensa conocido como La Historia me Absolverá, al referirse a la acción revolucionaria protagonizada por un grupo de cubanos que, con valentía y dignidad, se colocaron a la vanguardia de la lucha por la verdadera independencia de Cuba un día como hoy, hace exactamente 68 años.
Justo en el año del centenario del natalicio de José Martí aquellos valientes, liderados por Fidel, revivieron las enseñanzas patrióticas, independentistas y antiimperialistas del Apóstol de la independencia, al fraguar con el asalto a los cuarteles Moncada, de Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, la nueva gesta emancipadora del pueblo cubano que se materializó con el glorioso triunfo de la Revolución el 1ro. de enero de 1959.
Tras 68 años de aquellos sucesos, el ideario martiano y las enseñanzas de Fidel siguen vivos y se multiplican en millones de patriotas dignos, dispuestos a morir en defensa de la soberanía e independencia de la Patria si fuera necesario.
CAMAGUEYANOS:
Desde el pasado 11 de julio el país ha sido blanco de acciones mercenarias y desestabilizadoras como parte de la guerra no convencional orquestada y alentada por el gobierno de los Estados Unidos en su afán de destruir a la Revolución Cubana.
El odio y la violencia desatados por una minoría exacerbada por la manipulación mediática generada en las redes sociales de Internet han recibido la respuesta enérgica de los verdaderos revolucionarios, de los que aman y fundan, de los que construyen y mantienen en alto los colores de la enseña nacional sin renunciar a la gloria conquistada.
La sangre derramada por muchos de los asaltantes al Moncada y al “Carlos Manuel de Céspedes” aquella histórica mañana de la Santa Ana no fue en vano.
Los hijos del bravo Camagüey estamos convencidos de que no hay obra perfecta y que son muchos los problemas por resolver para alcanzar la satisfacción de la población.
Conocemos nuestras carencias, ahora agudizadas a consecuencia del recrudecimiento del obsoleto bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos a Cuba, sumado hace poco más de un año a la terrible pandemia de la COVID-19 que nos golpea, pero nos asiste la vergüenza de Agramonte para solucionar las dificultades con la participación popular y avanzar hacia nuevas victorias junto al Partido Comunista de Cuba y sin injerencias ni intervención humanitaria del imperio.
Fidel: este es nuestro Moncada, el Moncada de los agradecidos que seguiremos firmes y poniéndole corazón a la obra bella que construiste, siempre seguros del triunfo porque somos continuidad, porque la razón nos asiste para hacer de cada 26 el día más alegre de la historia.