La periodontitis y la demencia

En un estudio publicado en la revista Sciencie Advances, investigadores confirman haber encontrado evidencia sobre la relación que existe entre una bacteria presente en la periodontitis crónica- enfermedad inflamatoria muy común en las encías- y las personas que padecen Alzhéimer.

Según la BBC, los científicos del estudio afirman que sus hallazgos ofrecen esperanza para una nueva forma de combatir la enfermedad, para la cual desgraciadamente aún no existe cura y los tratamientos tienen una efectividad limitada.

Hallazgos de la investigación

Los científicos analizaron el tejido cerebral, el líquido cefalorraquídeo y la saliva de pacientes vivos y fallecidos con diagnóstico y sospecha de padecer de la enfermedad de Alzheimer.

Tras los análisis, en los cerebros de personas con Alzhéimer, los investigadores encontraron la bacteria Porphyromonas gingivalis, asociada con el desarrollo de la periodontitis crónica.

A la enfermedad inflamatoria de las encías se le denomina inicialmente gingivitis, que de no tratarse adecuadamente puede evolucionar en una periodontitis.

Anteriormente, experimentos con ratones ya habían confirmado que las bacterias podían viajar de la boca hacia el cerebro, y mostraron que la proteína tóxica que secretan, llamada gingipain, destruye las neuronas.

Estas bacterias también aumentaron la producción de beta amiloide, un componente de las placas amiloides, cuya acumulación se asocia con el Alzheimer.

Posteriormente los científicos probaron en ratones medicamentos destinados a bloquear las proteínas tóxicas y descubrieron que podían detener la degeneración en el cerebro.

«Los hallazgos de este estudio ofrecen pruebas de que la presencia de Porphyromonas gingivalis y gingipains en el cerebro desempeñan un papel central en el desarrollo de AD [enfermedad de Alzheimer], proporcionando un nuevo marco conceptual para el tratamiento de la enfermedad”, dicen los autores de la investigación.

El equipo ahora ha desarrollado un nuevo medicamento que, según esperan, podría formar la base de un tratamiento para humanos y un plan para probarlo este año en un ensayo clínico con personas que presentan Alzhéimer de leve a moderado.

Criterios de otros científicos sobre el estudio

Científicos que no participaron en la investigación expresaron que ésta se suma a la evidencia del vínculo entre la enfermedad de las encías y la demencia.

Sin embargo afirman que aún no está claro si la bacteria de la enfermedad de las encías impulsa el desarrollo del padecimiento demencial.

Las personas con Alzhéimer son más susceptibles a contraer infecciones en el cerebro, por lo que puede ser que las bacterias de la periodontitis y las proteínas tóxicas que secretan sean una consecuencia no una causa.

También mostraron precaución por el hecho de que las pruebas de drogas habían sido en ratones.

El año pasado, un estudio taiwanés descubrió que las personas con un historial de 10 años o más de periodontitis crónica eran 70% más propensas que las personas sin la enfermedad a desarrollar Alzhéimer.

Otro estudio reveló que las personas con Alzhéimer de leve a moderado que tenían enfermedad de las encías, experimentaron un deterioro cognitivo más rápido en comparación con las que no tenían.

Cómo afectan el cerebro las bacterias de la gingivitis

La explicación que ofrecen los investigadores es que las bacterias de la enfermedad de las encías pueden acceder al cerebro mediante la infección de las células del sistema inmunológico, o propagándose a través de los nervios craneales que pasan por la cabeza y la mandíbula.

Aunque  alternativamente puede ser que las personas con Alzheimer tengan una higiene bucal más deficiente, pues la condición que padecen las hace menos capaces de cuidar sus dientes y encías.

¿A dónde nos lleva esto?

La Fundación Alzheimer Society, en respuesta a este estudio, dijo que las investigaciones en las que ellos han participado no habían encontrado que la enfermedad de las encías fuera un factor de riesgo clave para la enfermedad de Alzheimer.

Por su parte, la organización Alzheimer’s Research de Reino Unido dijo que era «extremadamente poco probable» que la presencia de un solo tipo de bacteria «fuera la única causa de la enfermedad».

Pero dado que el estado de los dientes y las encías es importante para la salud general, el profesor Clive Ballard, de la Universidad de Exeter, dijo que el estudio sugería que la salud bucal debería ser una «prioridad de salud pública mucho más grande, especialmente en las personas mayores».