Ciencia y Saludciencia_tecnologia

Calcetines para bebés tienen tóxicos que dañan la actividad hormonal

Madrid, 3 may.- Científicos españoles determinaron que nueve de cada 10 calcetines para bebés de cero a cuatro años contienen productos tóxicos perjudiciales a la actividad hormonal, publica la revista Environmental International.

 

Los investigadores de la Universidad de Granada revelan en el estudio que los textiles pueden ser fuente de exposición a contaminantes químicos disruptores endocrinos, situación especialmente preocupante cuando se trata de niños de corta edad.

Mediante sofisticadas técnicas de química analítica y complejos test biológicos que cuantifican la actividad hormonal, los especialistas estudiaron la presencia del componente del plástico bisfenol-A y de los preservantes de la contaminación conocidos como parabenos.

Al analizar las muestras de 32 pares de calcetines, hallaron diferencias en la cantidad del producto tóxico detectada según el comercio donde se compran los mismos, ya sean tiendas de ropa de bajo precio, de franquicias, o de marcas exclusivas.

Las concentraciones encontradas en los calcetines de la tienda de bajo precio alcanzaron un máximo de 3,736 nanogramos de bisfenol-A por gramo de calcetín, algo más de 25 veces superior a la encontrada en las ropas de los negocios de franquicias y de marcas exclusivas. Los parabenos se localizaron en la totalidad de las prendas estudiadas, pero en concentraciones medias inferiores al bisfenol-A.

Los expertos explican que dos de cada diez calcetines del comercio de bajo precio presentaron actividad hormonal estrogénica y uno de cada tres del mismo establecimiento tuvo actividad antiandrogénica en los test biológicos adecuados. Esto significa que los extractos de esas prendas textiles se comportan como la hormona femenina y antagonizan a las masculinas.

La exposición a esos disruptores endocrinos está relacionada con disfunciones que conducen a enfermedad tanto en el niño como en adulto, e incluyen desarrollo sexual secundario prematuro, obesidad infantil, hipotiroidismo y diabetes.

Lo que más llama la atención a los investigadores es la posible exposición por vía digestiva de estos compuestos químicos contenidos en la ropa, dada la facilidad con la que los bebés se llevan a la boca sus propios pies y sus calcetines.

En ese sentido, los investigadores enfatizan en la importancia de advertir a los importadores sobre la calidad de sus productos y ser más exigentes en la regulación de los disruptores endocrinos en los textiles. (Prensa Latina)