Comercio InteriorComercio Interior de CubaDesarrollo SostenibleEconomíaEconomía y SociedadEmpresas MixtasIndustria LigeraProducciones ExportablesSistema Empresarial Cubano

Jabones M & Max: Aroma y color desde el centro de Cuba

Llegar por primera vez a la planta productora de jabones perteneciente al Proyecto de Desarrollo Local M & Max significa entrar en un mundo marcado por el aroma y el color. De un lado, los productos listos para la mezcla; del otro, miles de pastillas ya terminadas en una cinta transportadora que no se detiene. Es una magia que desde Caibarién aspira a extenderse por toda la Isla…y traspasar fronteras.

No es un propósito descabellado. Con una línea de producción capaz de entregar 50 mil jabones en un turno de trabajo de ocho horas, el empleo de materias primas certificadas y de calidad, así como un constante estudio y perfeccionamiento del proceso, la meta puede hacerse realidad.

De hecho, hoy ya producen aquí jabones de diferente gramaje, tanto para el hogar como para el sector turístico, así como otros destinados a la medicina veterinaria.

La idea surgió hace menos de un año, a raíz del debate acontecido en la Asamblea Nacional del Poder Popular sobre la necesidad de ampliar las producciones nacionales. Entonces los integrantes de la Sociedad Mercantil Merca-Max SURL decidieron incursionar en la creación de jabones.

“Aquello fue una aventura, pero quisimos adentrarnos y comenzar a indagar. Estamos hablando de un producto de alta demanda, escaso y con altos precios en el mercado, pero el primer paso para hacer algo es soñarlo, y aquí estamos”, asegura Yoandy Riverón González, líder del proyecto.

La línea de producción —una de las más modernas del país puede entregar hasta 50 mil jabones en un turno de ocho horas. Foto: Abel Padrón Padilla/ IDEAS Multimedios.

Luego comenzó el proceso de importar la línea de producción —una de las más modernas y con mayores capacidades del país—, buscar el local para instalarla y gestionar las materias primas, tanto en el exterior como en Cuba, y poco a poco la utopía se hizo realidad.

“Aunque somos un Proyecto de Desarrollo Local aprobado por el municipio de Remedios, instalamos la fábrica en Caibarién, en uno de los locales que ya conocíamos de la UEB COMETAL “Heriberto Mederos”, la antigua fábrica de bicicletas. Entonces establecimos una relación mutuamente ventajosa: ejecutamos una inversión para la reparación y gracias a eso hoy contamos con un lugar con buenas prestaciones para producir”, asegura Yoandy.

Un criterio similar lo comparte Beatriz Pérez Gascón, jefa de taller de esta empresa, para quien el proyecto no solo representa un aporte para la entidad, sino “una excelente manera de motivar a nuestros trabajadores, porque esto es un centro de referencia para el resto y nos prestigia”.

Con sus principales proveedores ubicados en países con amplia experiencia en la cosmética, como China, Malasia e Indonesia, este proyecto aspira a convertirse en referente en el país. Asimismo, intereses de exportación hacia Panamá y República Dominicana igualmente demuestran una proyección fuera de fronteras despertada solo con valores y méritos imprescindibles para crecer.  

Los valores de una marca

Aquí producen jabones de diferente gramaje. Foto: Abel Padrón Padilla/ IDEAS Multimedios.

Aunque en una primera mirada parece más complejo, la elaboración de jabones no tarda más de veinte minutos. En el inicio está la máquina mezcladora, el lugar donde un experto y cuidadoso obrero combina el color y el aroma con las virutas que sirven de base para cada producto. Es una fórmula que aquí protegen con celo, pero que garantiza una calidad excepcional.

Luego, una serie de procesos mecánicos y físicos provoca grandes cambios de temperatura y contribuye a la homogeneización. A partir de allí comienza a tomar forma cada pastilla hasta que sale empaquetada y lista para el comercio. Según los cálculos hechos aquí, en el próximo mes y medio pueden entregar hasta tres millones de unidades.

“Nuestros jabones tiene una cualidad importante, y es que utilizamos una viruta con una base de aceite de oliva, de coco o de palma. Estamos hablando de productos de primera calidad en el mercado mundial, porque parte de nuestra estrategia de desarrollo es garantizar una materia prima óptima”, apunta Yoandy Riverón.

La materia prima es de excelente calidad. Foto: Abel Padrón Padilla/ IDEAS Multimedios.

En pos de esa exquisitez aspiran a emplear aromas de origen tropical, de flores, como una manera de incorporar elementos que distingan y recuerden a la zona del Caribe. La idea es la muestra de un concepto que surge aquí a cada paso: la atención a cada detalle en pos de entregar un producto competitivo y único.

Interrogado sobre los valores de la marca, el líder del proyecto responde casi al instante. No puede dejar de señalar a estos jabones como “económicos, con excelente aroma, un efecto saludable en la piel, duraderos y con un respeto hacia las formulaciones que inciden directamente en la calidad”.

M & Max y el futuro

En el próximo mes y medio aquí pueden producir hasta 3 millones de jabones. Foto: Abel Padrón Padilla/ IDEAS Multimedios.

Cuando a los trabajadores de M & Max se les pregunta cómo les gustaría verse dentro de cinco años, muchos abren los ojos, sonríen, y prefieren acortar el tiempo. “Mejor dentro de uno —dice el líder del proyecto— porque nos gusta trabajar bajo presión”. Y no le falta razón, porque aquí todos tienen muy claras sus aspiraciones.

“En primer lugar, queremos que el jabón que se consuma en las bodegas de Cuba sea nuestro. Luego, que los utilizados en los hoteles del país igualmente lo produzcamos nosotros. También soñamos con la exportación y con entregar los jabones empleados en la medicina veterinaria para el cuidado de los animales”, enumera Riverón González.

Cada uno de esos sueños ya tiene pasos de avance. Uno de ellos, por ejemplo, es el vínculo con una de las clínicas veterinarias existentes en Caibarién, donde el especialista Gustavo Enrique Reguera Sánchez ya ha probado la línea de jabones para uso animal.

“Es un producto sumamente beneficioso, porque cumple con los estándares internacionales para la veterinaria, mientras significa un excelente apoyo para mantener sanas y limpias a nuestras mascotas”, apunta.

Por su parte, el proyecto también aspira a inaugurar un punto de venta en el municipio de Remedios, un aporte no solo en las ofertas a la población, sino también como una vía de ingresos frescos al territorio. Aunque el objetivo del proyecto es la venta mayorista, iniciativas como esta forman parte de su deber social.

“Queremos diversificarnos y este mismo año abrir una línea de producción de yogurt y otra de queso, todo con calidad exportable. Por su parte, también tenemos en mente la producción de refrescos y cubiertas ligeras de techo. Son muchas áreas distintas, pero podemos hacerlo”, confirma Yoandy.

“No nos gusta ponernos metas pequeñas, por eso aspiramos a convertirnos en productores y exportadores líderes en la zona del Caribe. Que Caibarién y Villa Clara se distingan por la producción de este jabón”, agrega.

Y mientras habla, como un símbolo de su voluntad y la sus poco más de diez trabajadores, en una de las paredes de la fábrica puede verse una enorme bandera nacional, tricolor y hermosa, con un cartel que reza: “AQUÍ SE PRODUCE POR CUBA”.  (Tomado de Cubadebate)

Puede contactar a M & Max por:

Teléfono: +53 50 909310

Facebook

El proyecto tiene un sólido componente social. Foto: Abel Padrón Padilla/ IDEAS Multimedios.

La Sociedad Mercantil Merca-Max SURL decidió incursionar en la creación de jabones. Foto: Abel Padrón Padilla/ IDEAS Multimedios.

La eficiencia caracteriza todo el proceso productivo. Foto: Abel Padrón Padilla/ IDEAS Multimedios.

Los principales proveedores de la materia prima tienen amplia experiencia en la cosmética. Foto: Abel Padrón Padilla/ IDEAS Multimedios.

Los jabones tienen una base de aceite de oliva, de coco o de palma. Foto: Abel Padrón Padilla/ IDEAS Multimedios.