Herminia Ortega, feliz por cumplir con disciplina cada responsabilidad laboral
Santa Cruz del Sur, 16 ene.- Herminia Ortega Corrida integró el grupo de mujeres que en el otrora combinado pesquero de Santa Cruz del Sur trabajó en el salón de proceso del camarón rosado, para obtener las divisas, una vez exportado a los distintos lugares del mundo donde el producto era bien cotizado. La fémina fue envasadora del crustáceo.
“También realicé la tarea de ponchadora. Una compañera me informaba la talla del camarón que se colocaría en la caja diseñada para ese fin y yo marcaba la medida en el envase”, explicó.
“Todo era ejecutado de manera concatenada, conservándose adecuadamente el producto hasta su llegada al destino final para ser vendido en los mercados a los que habitualmente era enviado, En Cuba se destinada ese dinero para la Salud Pública y Educación. Aún es así”.
Vital eran además las faenas en la línea de subproducto. Ortega Corrida asi lo explica:
“Hacíamos minutas de pescado y preparábamos la cabeza de la langosta, entre otros deberes. En cada turno las actividades productivas eran constantes. Como la mayoría éramos jóvenes no nos cansábamos”.
Varios años hasta jubilarse trabajó Herminia en la nueva industria pesquera santacruceña. No olvido ni un detalle desde que comencé hasta concluir mi vida laboral.
“Disfruté desempeñar con disciplina cada responsabilidad. Me siento feliz por eso”.