Festival de la magia cautiva al público en ciudad oriental de Cuba
En el evento bajo el nombre de Ánfora, las presentaciones de la anfitriona compañía Huracán Mágico; Granmagia, de la oriental Granma; y el camagüeyano Teatro Cubano de la Magia acapararon la atención de un público con tradición y 23 Festivales de esa manifestación efectuados hasta ahora.
Los tres grandes espectáculos exhibidos en el Teatro Tunas desde la inauguración de este encuentro de convocatoria inrernacional el pasado miércoles mezclaron técnicas, elementos o herramientas de apoyo, aportes e innovaciones contemporáneas locales y foráneas sobre la magia.
Un subrayado aparte sobre el festival merece la gala exhibida por la agrupación Huracán Mágico de Las Tunas, integrada por jóvenes talentos formados en la escuela del creador de estos Festivales, José Reynerio Valdivia, conocido como el Mago Peter.
Esa agrupación ahora liderada por el ilusionista Rodilay León Figueredo y reforzada para la gala con artistas de otras compañías, protagonizó uno de los mejores espectáculos en materia de magia de la provincia de Las Tunas, y tal vez el mejor, según autoridades provinciales y veteranos nacionales y extranjeros.
Los magos protagonistas de esa gala, Fernando (Rodríguez Vázquez); Aurelio (Campos Oro); Yeider (Cruz Pérez); Diler (Edelio Campos Fernández); Denis (Santiesteban Carrió); y Luis Ángel (Reyes Pacheco) con su dama-acompañante, derrocharon preparación académica, juventud, vigor, y dominio escénico y gestual.
Como director de la gala, el líder de la compañía se mostró transgresor de antiguos códigos para entregar un espectáculo fresco, técnico, minucioso y hasta lírico, sin excluir números riesgosos como el retorno de un mago desaparecido sobre una motocicleta en el teatro, o un telépata que operó entre butacas.
Pero entre todas esos artistas, quienes atrajeron más a los participantes, en especial a los demás magos, fueron los extranjeros María Ibáñez (Estados Unidos); Tomas Robert (Canadá); y Fernando Guerrero (Costa Rica).
Mediante varias conferencias-talleres, esos ilusionistas de larga data exhibieron técnicas, recursos, mecanismos y habilidades empleadas en la realización de sus trucos, pasaron con normalidad sus herramientas por las manos de la concurrencia, y, pese a ello, mantuvieron la autenticidad de sus exhibiciones. (Prensa Latina)
