Exitoso concierto de jazzista Chucho Valdés en México
México, 23 may.- Los años se suceden y Chucho Valdés no deja de sorprender con su imaginación innovadora en la música, como lo demostró en el concierto que acaba de ofrecer en la sala Lunario del Auditorio Nacional de México.
Amantes del jazz latino de las más variadas edades, no sólo mexicanos, colmaron la sala para deleitarse de las interpretaciones al piano del maestro cubano y el debut en esta plaza de su nueva banda acompañante, The Afro Cuban Messengers.
El fundador de la Orquesta Cuba de Música Moderna (1967) y más tarde de la banda Irakere (1973), volvió a México después de cuatro años de ausencia, animado por el reciente lanzamiento de su nuevo disco "Juntos para Siempre".
La presentación abarco temas, a modo de recuento, como Contradanza, Cien años de Juventud, Las Margaritas, Crisol of Havana, Latin Jazz y Misa Negra, piezas con las que arrancó aplausos constantes de un público conocedor de sus creaciones e improvisaciones.
Como lo anunció el propio Chucho antes del concierto, en su nueva banda fluye el talento de jóvenes instrumentistas, quienes mostraron aquí con excelencia la combinación de una sólida formación académica, con las raíces más auténticas de la música cubana.
En medio del concierto, la agrupación del jazzista cubano, que ha paseado su arte por más de 50 países, subió el climax del espectáculo con la sorprendente actuación del percusionista Roberto Vizcaíno y su talentoso hijo de igual nombre, aún en plena adolescencia.
De la misma manera representó todo un show, que puso a bailar en pleno al Lunario, las ejecuciones de Dreiser Durruthy Bambole en los tambores batá, su vocalización en yoruba y el despliegue de las más autenticas ejecuciones danzarías de célebres solares habaneros.
Cada miembro de la The Afro Cuban Messengers, también acompañados por la consagrada vocalista Mayra Caridad Valdés, ofreció su solo en cada instrumento, con arreglos llenos de complejidad y energías renovadas, de esa inagotable fuente creativa propia de la música cubana.
De esa manera desfilaron ejecuciones de primer nivel del baterista Juan Carlos Rojas; Yaroldy Abreu, en la percusión, del saxofonista Carlos Miyares, del trompetista Reinaldo "Molote" Melián y del bajista Lázaro Rivero.
A sus 68 años, las manos de Chucho Valdés sobre el teclado conservan la misma destreza y energía rítmica del momento del primer éxito del Mulato de Quivicán en Festival Internacional de Jazz Jamboree de Varsovia de 1970, como si 40 años no fueran nada. (PL)