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Falleció el expresidente uruguayo y líder izquierdista José Mujica

El expresidente José Pepe Mujica, uno de los líderes más queridos y respetados de la izquierda latinoamericana, falleció este martes, confirmó el presidente uruguayo, Yamandú Orsi.

“Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”, dijo Orsi.

Mujica, popularmente conocido como “el presidente más pobre del mundo” y admirado por su modo de vida humilde, alejado de privilegios y apegado a su chacra, donde plantaba flores y otros cultivos, padecía cáncer de esófago.

“Dicen que yo soy el presidente pobre. No, yo no soy presidente pobre (…) Pobres son los que quieren más, los que no les alcanza nada. Esos son pobres, porque se meten en una carrera infinita. Entonces no les va a dar el tiempo de la vida ni nada”, dijo en 2012 en una entrevista con la BBC.

A mediados de mayo, su esposa y exvicepresidenta de Uruguay, Lucía Topolansky, y el presidente Orsi confirmaron su grave estado de salud.

“Está en la meseta, está a término. Esto tiene un final anunciado”, afirmó la también exsenadora, precisando que la médica diagnosticó que Mujica estaría en una “situación terminal”.

En abril de 2024, Mujica había informado sobre su enfermedad. Luego se sometió a radioterapia, desaparecieron los síntomas y atravesó una dolorosa recuperación, con problemas para alimentarse, pero en enero de 2025 él mismo informó que el cáncer había hecho metástasis y pronunció una frase que dio la vuelta al mundo: “Hasta acá llegué”.

“Lo visité y está muy mal (…) Está complicado, pero se está cuidando”, declaró Orsi recientemente tras visitarlo.

Mujica, nacido en 1935 en Montevideo, se convirtió en uno de los referentes históricos y respetados de la izquierda latinoamericana.

En el filme La noche de 12 años (2018), el director uruguayo Álvaro Brechner reconstruyó la historia del cautiverio y aislamiento de Mujica y otros dos líderes tupamaros por la dictadura militar uruguaya.

Guerrillero tupamaro desde mediados de los 60, a inicios de los 70 fue baleado hasta casi morir y pasó 12 años de prisión, sufriendo aislamiento y tratos inhumanos, hasta 1985.

Liberado tras el fin de la dictadura y el regreso de la democracia, con la presidencia de Julio María Sanguinetti, fue legislador durante cuatro períodos, emergió como líder del Frente Amplio y en 2009 ganó la presidencia del país (2010-2015).

“No soy pobre; soy sobrio, liviano de equipaje. Vivir con lo justo para que las cosas no me roben la libertad”.

Pepe Mujica

Como presidente, Mujica implementó políticas progresistas y leyes como la despenalización del aborto y el matrimonio igualitario, que pusieron a Uruguay en el mapa mundial, además de aumentar la inversión pública e impulsar el cambio de matriz energética.

Su compromiso con la justicia social también se reflejó en sus esfuerzos por reducir la pobreza y la desigualdad en Uruguay. Iniciativas como el Plan Ceibal, que proporcionó computadoras portátiles a todos los estudiantes de escuelas públicas, demostraron su visión de la educación como motor de cambio social.

Bajo su liderazgo, Uruguay experimentó una significativa reducción de la pobreza, que mejoró la calidad de vida de miles de uruguayos. El salario real aumentó entre 3% y 4% cada año de su presidencia y la pobreza cayó del 18.5% al 10.6%.

A nivel regional, trascendieron sus ideas sobre la integración regional, el cambio climático y la protección del medio ambiente, la transparencia en el gobierno, la equidad y las tendencias consumistas, entre otros temas.

Mujica junto a su vicepresidente, Danilo Astori, al asumir la presidencia en marzo de 2010. Foto: AFP.

En un discurso en 2013 en Río de Janeiro, durante la Cumbre de Desarrollo Sustentable de Naciones Unidas, afirmó que “pareciera que hemos nacido para consumir” y pidió dejar de lado las “abominables” técnicas de marketing que incitan a comprar y comprar. “Me hago esta pregunta: ¿qué le pasaría a este planeta si los hindúes tuvieran la misma proporción de autos por familia que tienen los alemanes? ¿Cuánto oxígeno quedaría para poder respirar?”.

Algo que lo distinguió fue su estilo de vida austero y el rechazo a los lujos del poder. Mujica continuó viviendo en su modesta chacra, a las afueras de Montevideo, manejando su viejo Volkswagen Beetle -el reconocido escarabajo- y donando la mayor parte de su salario presidencial a causas benéficas.

La influencia de Pepe Mujica en la política mundial fue notable por su estilo de liderazgo austero, sus convicciones firmes y su enfoque en los derechos humanos y la justicia social. A pesar de haber sido el presidente de un país pequeño como Uruguay, Mujica logró captar la atención internacional por su autenticidad.

Mujica en su chacra, que no dejó durante su presidencia. Foto: EFE.

Mujica conduciendo su escarabajo cerca de su casa, tras dejar la Presidencia de Uruguay, el 1 de marzo de 2015. Foto: AFP.

En sus últimos años, Mujica continuó siendo una voz influyente y respetada en Uruguay a nivel internacional, con una fuerte proyección ética.

El 20 de octubre de 2020 renunció a su escaño en el Senado y se retiró definitivamente de la política activa, aunque siguió siendo parte de la vida política nacional y regional y en su chacra recibiría a presidentes, exmandatarios, periodistas y artistas, y asistía a actos militantes.

“Triunfar en la vida no es ganar, es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae”, afirmó en su último discurso en el Senado uruguayo.

En la última entrevista, concedida al The New York Times, Mujica señaló: “La vida es una y se va. Hay que darle sentido a la vida. Hay que luchar por la felicidad humana. No solo por la riqueza”. (Tomado de Cubadebate)