[:es]Expandir el ballet en Cuba, un empeño de Fidel[:]
[:es]La Habana, 28 nov.- La primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba (BNC) Viengsay Valdés reconoció el empeño del líder de la Revolución cubana Fidel Castro, por expandir la danza en la Isla.
Fidel entendió que para que el pueblo sea intelectual, emprendedor, también necesita sentir, soñar, emocionarse, y eso lo entrega el arte, la cultura que nos hace humanos, dijo la reconocida artista en declaraciones a Prensa Latina.
Nuestro Fidel, el líder del que todos los cubanos estamos orgullosos era humanista, sincero, motivador de las masas, entregado a su país, refirió.
Rememoró emocionada cómo en el año 2002 el líder revolucionario estuvo presente en la inauguración del 18 Festival Internacional de Ballet de La Habana, gala en la que la multipremiada artista, junto a Carlos Acosta, bailó el pas de deux El corsario.
Tras aquella función, comentó, Fidel decidió que quería ver más, y justo al día siguiente, el 29 de octubre, sin anuncio previo, llegó al Teatro Nacional con el propósito de presenciar a la misma pareja de intérpretes en el clásico Don Quijote.
Siempre desde el respeto y la admiración uno se sentía emocionado como artista al saber de la presencia del líder cubano que esa noche era un espectador, relató la virtuosa bailarina.
Más allá de los elogios hacia nuestro baile, apuntó, fuimos testigos de su empeño por masificar la cultura en Cuba.
Al decir de la bailarina, el líder histórico quería buscar una forma para convocar a los niños de todo el país que quisieran y estuviesen aptos para estudiar ballet.
Miles de estudiantes ingresaron a la escuela elemental de ballet a raíz de aquella experiencia, y ofrecerle al pueblo todo eso, que esté al alcance de sus manos, no lo hace cualquier líder, comentó.
Para Miguel Cabrera, historiador del BNC, el ballet en Cuba vive porque Fidel lo revivió.
De acuerdo con el investigador la compañía cubana nació en 1948 y desarrolló una labor muy meritoria, pero en 1956 la tiranía de Fulgencio Batista ante la actitud de Alicia y Fernando Alonso de no convertirse en agentes propagandísticos de ese régimen, le retiró la pequeña subvención a la entidad.
Durante tres años desaparece y es precisamente el Comandante en Jefe el que tiene la virtud y el valor histórico de haber revivido una institución que hoy en día es orgullo de la cultura cubana y una potencia mundial. (ACN)
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