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Dengue y Oropouche en las Américas: ¿qué hacer ante la enfermedad?

La Habana, 1ro jul.- El primer semestre de 2024 rompió  un récord de casos de dengue en la región de las Américas, donde se reportaron 9 386 082 enfermos, o sea, más del doble de los diagnosticados en un año, teniendo en cuanta todos los años anteriores registrados por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).

Ya 2023 había sido el de mayores índices de contagio de la enfermedad (4 617 108 casos), considerada endémica en las Américas por su elevada propagación.

Datos de la OPS/ OMS indica quen, de los reportados durante 2024, al menos 4.630.669 (49%) fueron confirmados por laboratorios.

De este total, 9.582 se caracterizaron como dengue grave (0,10%) y se registraron 4.529 casos fatales (tasa de letalidad 0,048%) (1).

Los seis países que concentran el 98% de los casos fatales en la región son Brasil (82,4%), Argentina  (8,0%), Perú (4,5%), Paraguay  (2,3%), Colombia  (1,7%) y Ecuador   (0,9%).

Además, los cuatro serotipos del virus están circulando en las Américas.

De manera específica, en la subregión del Caribe, donde se encuentra Cuba, se reportaron 56.024 casos sospechosos y se registró un incremento de 469% en comparación con el mismo periodo del 2023 y de 552% con respecto al promedio de los últimos 5 años en la subregión.

Desafortunadamente, el padecimiento confluye con otros virus como el chikungunya o el Zika, que son reservorio de la infección para otras personas tanto en sus hogares como en la comunidad.

La OPS/OMS señala la necesidad de comunicar a los enfermos, sus familias y a la comunidad afectada acerca del riesgo de transmisión y las maneras de prevenir el contagio al disminuir la población de vectores y el contacto entre el vector y las personas.

Para reducir al mínimo el contacto del vector-paciente se recomienda que:

  • El paciente debe descansar bajo mosquiteros, impregnados, o no, con insecticida.
  • Las personas enfermas, así como otros miembros del hogar, han de llevar mangas largas para cubrir las extremidades.
  • Los repelentes que contienen DEET, IR3535 o Icaridina, se pueden aplicar en la piel expuesta o en ropa de vestir, y su uso debe estar en estricta conformidad con las instrucciones de la etiqueta del producto.
  • Emplear alambre-malla/redes contra mosquitos en puertas y ventanas.

LA FIEBRE DE OROPUCHE

En cuanto a la fiebre de Oropuche, virus transmitido por vectores del género Culicidae (mosquitos) y Culicoides (jejenes), exponiéndose transmisión habitual del mismo en comunidades rurales y urbanas de Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Panamá, Perú y Trinidad y Tobago, la OPS también ha compartido consideraciones importantes.

La revista especializada Virus Research, en un artículo de investigadores de la Segunda Universidad Médica de Shandón, China, ha señalado que el nombre científico de la enfermedad es Orthobunyavirus oropoucheense, también conocido como VORO.

Fue aislado en Trinidad y Tobago por primera vez, y debe su nombre justo a la zona de su descubrimiento, conocida como Oropouche, de la que toma su nombre en 1955. En casi 70 años  se han contabilizado cerca de 500 mil casos de la enfermedad, aunque los expertos consideran que la cifra real de infactados debe ser mayor.

El padecimiento fue detectado en Cuba a finales de mayo, razón por la cual resulta de mayor interés las recomendaciones de autocuidado publicadas por la organización internacional de salud.

Dada su presentación clínica, y considerando la actual situación del dengue y de otras enfermedades transmitidas por vectores en la región, el diagnóstico de laboratorio es esencial para la confirmación de los casos, para caracterizar un brote y realizar el seguimiento de la tendencia de la enfermedad.

A continuación, compartimos las principales recomendaciones de la OPS/OMS para el diagnóstico clínico y manejo, la vigilancia por laboratorio, así como las medidas de prevención y control.

Prevención y control vectorial

La proximidad de criaderos de los vectores a los lugares de habitación humana es un factor de riesgo importante para la infección por el Oropuche.

Las medidas de control vectorial se enfocan en la reducción de las poblaciones de los vectores mediante la identificación y eliminación de los lugares de desarrollo y reposo de ellos. Estas medidas incluyen:

  • Fortalecer la vigilancia entomológica para la detección de especies con potencial vectorial
  • Mapear las áreas urbanas, periurbanas y rurales, con condiciones para el desarrollo de los potenciales vectores
  • El fomento de buenas prácticas agrícolas para evitar la acumulación de residuos que sirvan de sitios de reproducción y reposo.
  • El rellenado o drenaje de colecciones de agua, charcas o sitios de anegación temporal que pueden servir como sitios de oviposición de las hembras y criaderos de larvas de los vectores.
  • Eliminación de la maleza alrededor de los predios para disminuir los sitios de reposo y refugio de los vectores.

Adicionalmente se deben tomar medidas para prevenir la picadura de los vectores, entre las que se encuentran:

  • Protección de viviendas con mosquiteros de malla fina en puertas y ventanas, de esta manera también se previenen otras arbovirosis.
  • Uso de prendas que cubran las piernas y brazos, sobre todo en casas donde existe alguien enfermo.
  • Uso de repelentes que contienen DEET, IR3535 o icaridina, los cuales se pueden aplicar en la piel expuesta o en ropa de vestir, y su uso debe estar en estricta conformidad con las instrucciones de la etiqueta del producto.
  • Uso de mosquiteros impregnados o no con insecticidas para quienes duermen durante el día (por ejemplo, mujeres embarazadas, bebés, personas enfermas o postradas en cama, ancianos).
  • En situaciones de brote se deben evitar las actividades al aire libre durante el periodo de mayor actividad de los vectores (al amanecer y atardecer).
  • En el caso de personas con mayor riesgo de picadura como trabajadores forestales, agrícolas etc. Se recomienda el uso de prendas que cubran las partes expuestas del cuerpo, así como el uso de los repelentes previamente mencionados. (Tomado de Granma)