Conmemoran en Cuba aniversario 66 de histórico reencuentro entre Fidel y Raúl
Media Luna, 18 dic.- Referente ineludible en el que se afianza la invariable convicción del pueblo cubano de resistir ante todo tipo de adversidades, el histórico reencuentro entre Fidel y Raúl en Cinco Palmas, acaecido el 18 de diciembre de 1956, fue recordado hoy en ese mismo paraje intrincado de la serranía granmense, donde hace 66 años una frase profética hizo renacer la esperanza de esta Isla.
En la rememoración se enalteció con canciones y arengas el enardecido espíritu rebelde y la inquebrantable fe en la victoria de aquellos bisoños revolucionarios decididos a ser libres o mártires, incluso después del desembarco accidentado del Yate Granma, del revés de Alegría de Pío, de la posterior fragmentación de la incipiente tropa, y de la larga y penosa caminata durante 13 días.
Al respecto, la estudiante de la Enseñanza Media, Katia Guerra Alarcón señaló que la mejor manera de honrar el legado de Cinco Palmas es desafiando los retos cotidianos con responsabilidad y entrega. “La victoria será eterna si la lucha es diaria. Esa es otra enseñanza de nuestra historia”, subrayó.
La ocasión también fue propicia para realizar la entrega de carnés a nuevos militantes del Partido Comunista de Cuba (PCC) y de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
Al pronunciar las palabras de clausura del homenaje Aliuska Jerez Aguilar, primera secretaria del Partido en Media Luna, reafirmó la voluntad política y gubernamental del país de perpetuar en la memoria popular y en el hacer cotidiano de los cubanos el optimismo de Fidel para hacer realidad los sueños de justicia.
No habrá retorno al capitalismo porque la Revolución seguirá adelante con dignidad construyendo su obra inmensamente humana, altruista y emancipadora, destacó.
Presidido por la miembro del Comité Central del Partido y su primera secretaria en Granma, Yanaisi Capó Nápoles; el Gobernador de la provincia, Francisco Escribano Cruz, y otras autoridades políticas y de masas, el acto político-cultural devino además, un espacio de reafirmación revolucionaria ante el complejo escenario que enfrenta la nación.
Allí, en la entonces finca El Salvador, del campesino Ramón (Mongo) Pérez, se fraguó la resistencia del pueblo cubano el 18 de diciembre de 1956. Aquella noche épica, tras reencontrarse Fidel y Raúl, junto a otros pocos combatientes, se produjo el abrazo entrañable entre los dos hermanos y el diálogo histórico:
— ¿Cuántos fusiles traes? —preguntó Fidel a Raúl.
—Cinco.
— ¡Y dos que tengo yo, siete! ¡Ahora sí ganamos la guerra!
(Tomado de Radio Cadena Agramonte)