Congreso de Perú y presidenta paralela sin apoyo internacional

Lima, 2 oct.- Ni la mayoría neoliberal del disuelto Congreso de la República de Perú, ni la presidenta paralela elegida por este han recibido reconocimiento o apoyo internacional, admitió tácitamente el titular del Legislativo, Pedro Olaechea.

 

El empresario y político neoliberal ofreció una conferencia a un grupo de corresponsales extranjeros, programada antes del decreto presidencial de disolución, y afirmó que ha recibido mensajes del exterior, de preocupación por la crisis política peruana, sin precisar su origen ni a los remitentes.

Preguntado sobre mensajes externos de apoyo al parlamento disuelto o de reconocimiento a la presidenta paralela, Mercedes Aráoz, no mencionó ninguno y dijo que próximamente habrá novedades.

Olaechea reconoció su papel de titular de la Comisión Permanente, que hará las veces del Congreso hasta que asuma el nuevo legislativo, en los comicios legislativos convocados junto al decreto de disolución, para el 26 de enero de 2020.

Tras insistir en que la medida anunciada por el presidente Martín Vizcarra fue ilegal y un ‘golpe de Estado’, se mostró dispuesto a seguir trabajando en la Comisión Permanente, un órgano de casi 30 miembros que representa al Legislativo durante recesos parlamentarios.

Afirmó sin embargo que la situación no es normal porque el fuerte resguardo policial en torno al parlamento no permite el ingreso de miembros suplentes de la citada comisión ni el de asesores, que consideró necesarios para que la misma funcione.

Sin embargo, legisladores del mayor partido neoliberal, Fuerza Popular (FP), como Héctor Becerril y Karina Beteta, dijeron de otro lado que el parlamento seguirá trabajando y no la Comisión Permanente y atacaron con virulencia al gobierno y a Vizcarra.

Reclamaron porque la policía que mantiene bloqueado el acceso a cien metros del palacio legislativo solo permite acceder a este a los miembros de al comisión permanente y a parte de los funcionarios parlamentarios.

La barrera policial, según un jefe policial, busca impedir incidentes como el de anoche, cuando parte de los manifestantes que marcharon respaldando la disolución del Congreso, chocaron con los uniformados en su intento de desalojar a los congresistas que permanecían en la sede del Legislativo.

Sin embargo, grupos de ciudadanos permanecen en los alrededores y lanzan gritos de condena a los legisladores que ingresan o salen del Congreso y a uno de ellos, Carlos Tubino, le lanzaron frutas y hasta un cono de señalización de tránsito en la cabeza.

Congresistas de la mayoría neoliberal denunciaron el incidente a los corresponsales reunidos con Olaechea y uno de los legisladores, Gilbert Violeta, afirmó que esos actos los realizan ‘hordas enviadas por el gobierno’.

Entretanto, el nuevo primer ministro, Vicente Zeballos, realizó coordinaciones para reconformar el gabinete ministerial, renunciado porque el Legislativo le negó la confianza al equipo, según entendió el gobierno, y al ser segunda vez, habilitó a Vizcarra para disolver el Congreso.