Condenan ataques xenófobos contra migrantes en Chile
La organización repudió el desalojo masivo de indocumentados por parte de la policía de Carabineros este fin de semana en la plaza Brasil, de la norteña ciudad de Iquique; y la posterior realización allí de una marcha que concluyó con la quema de carpas, colchones y coches de niños.
El relator especial de la ONU sobre los derechos humanos de los migrantes, Felipe González, calificó de inadmisible humillación el ataque incendiario contra personas vulnerables, ‘afectándolos en lo más personal’.
‘El discurso xenófobo, asimilando migración a delincuencia, que por desgracia se ha ido volviendo cada vez más frecuente en Chile, alimenta esta clase de barbarismo’, aseguró el funcionario de la ONU.
A juicio de José Miguel Carvajal, gobernador de la región de Tarapacá, cuya capital es Iquique, hoy día el país enfrenta una crisis de gobernabilidad donde la principal responsabilidad es del presidente Piñera por su ineptitud para abordar la problemática.
Entrevistado por el diario digital El Mostrador, Carvajal condenó la quema en la vía pública de las pertenencias de extranjeros, en su mayoría venezolanos, y dijo esperar una pronta respuesta del Gobierno central a su petición de instalar un albergue para los sin papeles.
Romina Ramos, de la Coordinadora de Protección al Migrante de Tarapacá, denunció que la situación se arrastra por meses y el ejecutivo de Piñera se ha negado a recibir fondos de la ONU para construir campamentos y cumplir con los convenios internacionales.
‘Que todo el mundo sepa que el Estado de Chile viola los derechos de niños y niñas desalojando a decenas de familias migrantes en Iquique sin tener lugar donde puedan permanecer’, denunciaron en las redes sociales las Juventudes Comunistas de la comuna.
Entre enero y julio más de 23 mil 600 personas entraron de forma irregular a Chile por pasos no habilitados, un fenómeno constante desde 2010.
Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas, en el país residen más de un millón 460 mil extranjeros, la mayoría de ellos venezolanos, peruanos, haitianos y bolivianos, en ese orden.