Al sur

Incrementan indicadores productivos trabajadores agropecuarios en Santa Cruz del Sur

Santa Cruz del Sur, 3 oct. – Adelantándose  a la salida del astro rey, los trabajadores agropecuarios de esta localidad, respaldados por la familia que han creado emprenden los deberes productivos con la confianza puesta en la Revolución Cubana, sus máximos líderes y el pueblo.

Seguidores de la premisa martiana, esos hombres y mujeres que con honra llevan el sombrero de yarey sobre sus cabezas, saben que poniéndoles las manos a la tierra,  como lo pidió Fidel y lo ha orientado Raúl en muchas ocasiones, se incrementan las opciones alimentarias de la población.

Todavía se requiere de mayores esfuerzos para honrar la lucha de los campesinos del Realengo 18 en el Oriente de Cuba antes de 1959, de aquellos que participaron en el Congreso campesino en armas hace 60 años, de Sabino Pupo y muchos otros líderes campesinos.

Ellos levantaron el machete con ímpetu mambí para defender su pedazo de tierra, desafiando sin temor a los serviles a la tiranía.

La llegada esplendorosa de aquel primero de enero desterró para siempre los abusos, desalojos, la falta de empleo, también de derechos. Amplias oportunidades concurren hoy en el campo al aplicarse eficazmente la ciencia y la técnica, a fin de incrementar los compromisos productivos a partir de cada amanecer.

Continuos son los aportes, al sistema estatal, de viandas, hortalizas, leche de vaca y cabra, además carne de cerdo, ovino, caprino y frutales. La demanda es cada vez más creciente. Abastecer la canasta básica es primordial compromiso  para ir satisfaciendo en lo posible las necesidades de cada hogar.

El bloqueo imperialista sabemos cuánto perjudica pero ese inhumano cerco no aniquilará la vergüenza de los cubanos, tampoco el optimismo ni la fe de los indetenibles trabajadores agrícolas.

Esos obreros santacruceños, ligados a los que se afanan en las caballerías dadas en usufructo,  continuarán dando las indispensables contribuciones  en saludo a la segunda Ley de Reforma Agraria firmada por Fidel en 1963, demostrándoles a los enemigos de este Archipiélago el mérito de esa faena en el estado socialista y de derecho en el que por voluntad propia queremos vivir eternamente.