Decrece economía latinoamericana, según CEPAL
Los avatares de la crisis económica surgida en Estados Unidos y que azota al mundo desde hace tres años, causaron efectos en América Latina y el Caribe cuyas exportaciones decrecieron 24 por ciento en el 2009, según estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En lo tocante a las importaciones estas decrecieron 25 por ciento en valor en relación con el año precedente (2008).
La crisis norteamericana se trasladó vertiginosamente hacia todo el planeta. Nadie, prácticamente, ha quedado exento. En el caso de la región latinoamericana y caribeña el impacto ha sido estremecedor y se estima que en el pasado año el Producto Interno Bruto cayó 1,7 por ciento y se frenó, de súbito, el sostenido crecimiento del sexenio 2003-2008.
En su análisis, el organismo económico regional reconoce: “…la contracción de 24 por ciento en el valor de las exportaciones representa una caída combinada de 15 por ciento en precios y nueve en volumen”. Tal reducción, calificada como récord, no tiene precedentes en la historia reciente, salvo en los distantes años posteriores a la crisis de 1929.
Ambos indicadores, sintetiza la CEPAL, tuvieron su peor momento al cierre del primer semestre del año precedente y las estadísticas así lo reflejan porcentualmente: menos 31 en la venta de productos y servicios en la región y menos 29 en la adquisición de productos.
La polea trasmisora de tal descalabro resultó el comercio internacional de América Latina y el Caribe, cuyas exportaciones e importaciones cayeron drásticamente.
Visto el asunto en término de productos exportables, se aprecia que si en el 2008 los agrícolas representaron 31,1 por ciento, en el pasado año similares rubros decrecieron menos 18,4.
Otro tanto sucedió con la minería y el petróleo: hace dos años significaron para la economía regional 45,6 de las ventas; en tanto diciembre último cerró con menos 42,3 de esa cifra.
CEPAL certifica que las exportaciones de bienes se contrajeron en mayor medida en sectores como la minería, el petróleo y las manufacturas, mientras las importaciones de combustible se desplomaron drásticamente.
No obstante, se aprecia ligero repunte en el último trimestre de los 12 meses pasados, el cual ofrece la perspectiva de incipiente mejoría para este 2010, dados los estímulos fiscales y el magro ascenso en los precios de productos básicos exportables como cobre, petróleo, zinc, trigo y soya, entre otros aspectos, debido a la demanda de todos estos por parte de la República Popular China.
Los servicios, sin embargo, se presentan como el indicador más estable, pese a que también disminuyeron en el 2009, lo cual CEPAL lo atribuye a la mayor estabilidad en los precios respecto a los productos básicos. De mantenerse la tendencia, en el ejercicio en curso podría lograrse cierta estabilización en el flujo de las divisas.
Cuba, según la Oficina Nacional de Estadística (ONE), tuvo decrecimientos en sus exportaciones e importaciones de productos y servicios, con relación al pasado año.
Aunque CEPAL no lo acota en su estudio, es imposible soslayar el rol desempeñado –entre los países integrantes– por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que, sobre principios de equidad, ha posibilitado que sus miembros hayan desenvuelto sus economías sobre la base de la complementación en bienes y servicios. (Por Marcos Alfonso/ Servicio Especial de la AIN)
