Amenazan con encarcelar a candidatos opuestos a comicios hondureños
Tegucigalpa, 29 oct .- El régimen de facto hondureño reiteró su determinación de celebrar las elecciones fuera del marco constitucional y amenazó con la cárcel a los candidatos que se retiren del proceso.
Según el magistrado suplente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Denis Gómez, todo candidato que abandone días antes la contienda podría ser castigado con penas de entre cuatro y seis años de prisión.
El TSE, que apoyó la ruptura del orden institucional el 28 de junio, invocó paradójicamente los artículos 209 y 210 de la constitución para amenazar a los opositores a los comicios.
Cientos de candidatos a diversos cargos públicos, entre ellos dos aspirantes a la presidencia, anunciaron su retirada de un proceso electoral sin validez jurídica, ni garantías de transparencia.
El Frente Nacional contra el Golpe de Estado advirtió en un comunicado que sin la restitución del presidente legítimo, Manuel Zelaya, no es posible celebrar las elecciones.
El frente, que agrupa a diversos sectores populares, anunció acciones pacíficas en barriadas y colonias para entorpecer la votación.
"Constituyente sí, elecciones no", es el lema de esa organización, surgida hace ya cuatro meses, el mismo día de la asonada.
Sin embargo, el jefe del régimen de facto, Roberto Micheletti, reiteró su negativa a permitir el retorno de Zelaya a la presidencia y dijo que cualquier solución a la crisis tendrá que esperar hasta después de los comicios del 29 de noviembre.
El ejército y la policía, protagonistas del cuartelazo, advirtieron que aquellas personas que hagan ruido, insten a la gente a no votar y retiren la propaganda podrían ser acusadas hasta de "terrorismo y condenadas a 15 o 20 años de prisión".
Sin embargo, el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos denunció que las fuerzas de seguridad tendrían que responder ante la justicia por más de cuatro mil violaciones humanitarias, entre ellas 25 asesinatos, decenas de heridos y cientos de detenidos.
El ejército y la policía mantienen un cerco a la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde se encuentra Zelaya, y aplican permanentes técnicas de torturas contra los presentes en la legación, según denunció la representación brasileña ante la OEA.(PL)
