Prosigue espera por pronunciamiento de ONU sobre Honduras
Naciones Unidas, 25 sep .- Mientras Naciones Unidas prosigue hoy con los discursos del debate general, la crisis en Honduras provoca numerosos contactos en busca de un pronunciamiento de la ONU por la reinstalación del presidente constitucional, José Manuel Zelaya.
El tema escaló a la cima de las discusiones tras el retorno del mandatario a Tegucigalpa, de donde fue expulsado al extranjero durante un golpe de Estado el pasado 28 de junio, y su alojamiento en la embajada de Brasil en esa capital.
El asedio de las fuerzas golpistas a la sede diplomática brasileña, la amenaza de asaltar el inmueble y revelaciones sobre planes para asesinar a Zelaya aceleraron los diferentes movimientos que se registran en la ONU frente a la crisis hondureña.
En el medio de esa agitada actividad y como un símbolo del clamor casi unánime en contra de la asonada, apareció ayer en el plenario la canciller del gobierno constitucional hondureño, Patricia Rodas, quien recibió saludos y aplausos de varios jefes de Estado, entre ellos el venezolano, Hugo Chávez.
En esa silla y presidida por la identificación "Honduras", la diplomática ocupa, junto con su representante en la ONU, Jorge Arturo Reina, el escaño que le corresponde como ministra de Relaciones Exterior del gobierno legítimamente elegido.
La víspera, el Consejo Político del ALBA (Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América) emitió una declaración que saludó el retorno de Zelaya a Tegucigalpa y demandó acciones de la comunidad internacional para conseguir su restauración en la presidencia usurpada por los golpistas.
El documento sostiene que la reinstalación de Zelaya en el poder debe darse sin condiciones de ninguna índole y de conformidad con la voluntad democrática expresada por el pueblo hondureño, el cual lo eligió presidente de manera soberana.
El mecanismo de integración del ALBA está integrado por Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Honduras, Nicaragua, San Vicente y Las Granadinas y Venezuela.
Hace dos días, el Grupo de Río también se pronunció a favor del regreso pacífico Zelaya a su país, exigió el respeto de la integridad física del mandatario y su familia y repudió los actos de violencia e intimidación contra la embajada de Brasil en Tegucigalpa.
Ahora solo falta la proclamación de la postura de la ONU ante la crisis hondureña, sea por parte de la Asamblea General -que a principios de julio aprobó una resolución de condena al golpe- o del Consejo de Seguridad, que este mes está presidido por Estados Unidos.
Ayer, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, anunció la suspensión de la asistencia técnica que la organización tenía prevista para el proceso electoral en Honduras por considerar que no existen condiciones para la realización de comicios creíbles.
Esa decisión fue dada a conocer luego de los fuertes pronunciamientos registrados en el plenario de la Asamblea General para condenar el golpe en Honduras y exigir la reinstalación de Zelaya en el poder.
Esas condenas provinieron de los presidentes de Brasil, Chile, Uruguay, Argentina, El Salvador y República Dominicana y continuaron el jueves con las emitidas por los gobernantes de Bolivia, Venezuela y Paraguay y, entre otros muchos.(PL)