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Producción de alimentos cambia el color de los campos

 El aumento de las tierras productivas se aprecia a simple vista con el cambio de coloración de los campos. Diferentes tonos de verde rompen el  oscuro del marabú. En esos sitios ahora crecen viandas, granos y pasta el ganado.
   
Hasta la fecha, en Villa Clara, entre solicitudes y entrega, suman más de 95 mil 500 hectáreas las que pueden ser plantadas con viandas y hortalizas, según lo estipulado por el Decreto Ley 259.
   
Datos de la dirección provincial de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) aseguran que el 90 por ciento de esas áreas estaban infestadas por el marabú.
   
Rodainey Duarte Toledo, de 32 años, fomenta su finca Amanecer, en la zona suburbana de Santa Clara, luego de eliminar el aroma de los 20 cordeles que le asignaron. En solo tres meses de trabajo intenso, muestra plantaciones de maíz, yuca, boniato y habichuela.
   
La faena del campo es dura, explica Duarte, quien anteriormente trabajaba como obrero en una fábrica de pienso; pero, aclara, da resultado, es una vía honesta de ganar dinero y prosperar.
   
El nuevo labrador, quien fue seminariado por los especialistas del Instituto Nacional de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT), reconoce la efectividad de las clases donde aprendió a reproducir las semillas y de las mejores técnicas para alistar los suelos.
   
Cerca de siete mil personas se han beneficiado con el reparto de tierras en ese central territorio, entre los que figuran quienes inician de esta manera su vida agropecuaria y aquellos que amplían sus posesiones.
   
Alberto León, de 45 años, está asociado a la Cooperativa de Créditos y Servicios  Ciro Redondo, proviene de una familia campesina y trabaja la tierra desde joven.  Tiene  solo 200 cordeles donde siembra granos, viandas y flores.
   
Este sembrador comentó a la AIN que la aplicación del nuevo Decreto debe ser más enérgica en cuanto a los particulares y estatales que poseen tierras y no las explotan, lo cual beneficiaría a la erradicación total del marabú y permitiría un uso más racional de los suelos.
   
En esa provincia los miembros de la ANAP poseen el 35 por ciento de la tierra cultivable y en ella logran más del 70 por ciento de los alimentos que se generan en Villa Clara.
   
Unos seis mil 700 nuevos propietarios ya están integrados a la organización campesina en las cooperativas más cercanas a sus tierras, lo cual facilita la colaboración entre los socios, así como el intercambio de experiencias.
   
“El incremento de la membresía contribuirá al cumplimiento de los planes de este año, que son altos: solamente en cultivos varios debemos entregar al Estado más de un millón de quintales de viandas”, aseveró Félix González Viego, presidente de la delegación territorial de la ANAP.
   
Sergio Rodríguez Morales, director (INIVIT), explicó que se imparten talleres, seminarios y clases prácticas a los nuevos agricultores para que inicien su vida laboral con el dominio de la ciencia y la técnica.
   
Para lograr producciones agrícolas con altos rendimientos se requiere de disciplina, conocimientos científicos  y organización, esos son los preceptos que rigen la instrucción a los nuevos propietarios, concluyó Rodríguez. (Por Martha Hernández Casas/AIN)