Enfrentar virus de Chikungunya es necesidad de todos y para bien de todos

Enfrentar virus de Chikungunya es necesidad de todos y para bien de todosRecientemente, el Ministerio de Salud de Cuba informó de la presencia en el país del virus de Chikungunya. Entonces, se anunció también que las autoridades sanitarias cubanas estaban preparadas para la detección de dicha enfermedad, y que era fundamental fortalecer las medidas preventivas para evitar su propagación, en medio de la compleja situación epidemiológica que se vive.

Ante este desafío, comenzaron a desarrollarse a lo largo y ancho de la geografía nacional importantes acciones de control en barrios y comunidades, a fin de cortar cualquier trasmisión posible de la enfermedad.

El Chikunguya cusa fiebre alta, dolor de cabeza, en las articulaciones y en los músculos, y rash, síntomas que por lo general comienzan a hacerse visible de tres a siete días de infectación.

Este virus se propaga por la picadura de un mosquito infestado del género Aedes Albopictus, endémico del sudeste asiático, África y Oceanía, que se ha ido estableciendo rápidamente en todo el Caribe.

Los epidemiólogos confirmaron que esta especie de mosquito está presente en todas las provincias del país, y tiene hábitos tanto rurales como urbanos.
De lo anterior se infiere la necesidad de velar por los reservorios de agua domésticos y los naturales como zanjas, cañadas y solares enyerbados y con terreno irregular.

La inmensa mayoría de los criaderos se localizan dentro de los hogares y en los patios, lo que demuestra que no existe en la población una percepción real de riesgo y que no se práctica sistemáticamente el auto focal para destruir los focos larvarios.

Los mayores grupos de riesgo de padecer esta enfermedad son fundamentalmente personas que viajan a países del Caribe donde existe trasmisión abierta de la enfermedad, de ahí que en puertos, aeropuertos y terminales se incrementan las medidas de control sanitario internacional.

Igualmente se mantiene un seguimiento de los colaboradores de la salud que prestan servicio en esta área del continente, sobre todo para los que provienen de comunidades que registran alza de casos de esta enfermedad.

Pero la efectividad en el enfrentamiento al virus del Chikunguya y la posibilidad de su transmisión, no depende solo de las acciones de control sobre el mosquito que lo produce, también es necesaria una mayor cooperación de la población y los organismos a fin de reducir vulnerabilidades y riesgos que favorecen su reproducción. (Foto: Archivo)