Un abrazo de esperanza para Antonio Guerrero en su cumpleaños
Santiago de Cuba, 17 oct.- El gobierno de los Estados Unidos comete una gran injusticia al tener encarcelado a un talentoso ingeniero cubano, por alertar a su país de acciones terroristas, aseguraron colegas de Antonio Guerrero en Santiago de Cuba.
Nos duele saber que este miércoles llegó a sus 55 años entre rejas, como sucede desde 1998 cuando fue detenido al igual que otros cuatro compatriotas, manifestó a la AIN la ingeniera civil Melania Peillón, de la Empresa Constructora ECOA 57.
Recordó las intensas jornadas compartidas con el joven profesional en el aeropuerto internacional Antonio Maceo, obra que él siguió meticulosamente como inversionista principal, al estar graduado en Construcción de Aeródromos en la antigua Unión Soviética.
Entonces, dijo, ella fungía como especialista de hormigón hidráulico en la ampliación de la pista, de gran complejidad por las características del terreno y su ubicación, y destacó que una vez concluida fue tomada como ejemplo de modelo constructivo.
Tanto en la pista como en la remodelación de la terminal aérea, Tony dio muestras de amplios conocimientos técnicos, calidad profesional y humana, expresó Melania.
Era muy exigente y previsor, siempre estaba pendiente a cada detalle, de la entrada de los suministros y la ejecución, y ni los momentos de tensión le hacían perder su trato afable, respetuoso y la sonrisa que siempre iluminaba su rostro, acotó.
Al llamado de la Facultad de Construcciones para suplir a una profesora que estaba de licencia de maternidad, en la asignatura Diseño de aeropuerto, dio su disposición de impartir la materia en los cursos 1988-89 y 1989-90, recuerdan docentes de la Universidad de Oriente.
Alumnas suyas fueron Virginia Navarro, Rita Delia Safón y Aurora Duarte, quienes valoraron lo aprendido con Tony, como lo llaman cariñosamente, sus consejos para estar bien preparadas y garantizar la calidad de ejecución.
Las muchachas admirábamos su personalidad, al ser un joven apuesto, excelente comunicador, responsable, risueño y hasta de cierta manera tímido, manifestaron las tres ingenieras, quienes también expresaron su deseo de darle un abrazo lleno de esperanza por su pronto regreso.
También opinaron que profesionales y personas como Antonio Guerrero son necesarias siempre para trasmitir sus experiencias a las nuevas generaciones, a pie de obra o en las aulas. (AIN)