Significan en Cuba legado universal del asalto al cuartel Moncada
Camagüey, Cuba, 24 de jul. – La repercusión y legado universal que tuvieron las acciones de los asaltos a los cuarteles Moncada, de Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, el 26 de julio de 1953, fueron significados hoy en esta ciudad.
El investigador y estudioso cubano Ernesto Agüero, en declaraciones a Prensa Latina precisó que el aniversario 60 de la gesta del 26 de julio, no solo se conmemora en el país sino también en diversas partes del mundo.
El también escritor se preguntó: ¿cómo es posible que una derrota táctica haya sido un motivo de efervescencia tan grande para una nación que termine convirtiéndose en una victoria estratégica?
Argumentó que el 26 de julio devino en movimiento que despertó la conciencia nacional y que fue capaz de movilizar a miles de cubanos. Añadió que el respaldo a la causa tuvo mucho que ver con la personalidad y la inteligencia de un joven revolucionario: Fidel Castro.
Los asaltos a las dos fortalezas militares fue la respuesta de los jóvenes de la conocida Generación del Centenario al golpe de Estado perpetrado por Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952 (las acciones armadas ocurrieron en el año en que el apostó de la Independencia de Cuba, José Martí, cumplía el centenario de su natalicio).
Consideró que la isla en esa época se manifestaban inquietudes políticas, existía efervescencia y una oposición a la usurpación del poder pero nada con tanta fuerza como lo que posteriormente se denominó Movimiento 26 de Julio.
Recordó que existía el antecedente de la frustrada Revolución del año 1933 (Cuba era un país en pie de guerra, a pesar de la represión sanguinaria del Gobierno del tirano Gerardo Machado) o el aldabonazo de Eduardo Chibás, pero nadie había concebido de que en Cuba se podía triunfar no sin el ejercito, ni con el ejército, sino contra el Ejército.
Hasta entonces en la isla se decía que las Revoluciones podían tener éxitos con el ejército o sin el ejército, pero nunca contra el ejército; solamente la genialidad de Fidel que previó que se podía establecer una Revolución y llegar hasta la victoria, sin las fuerzas militares y contra las fuerzas militares, precisó.
Los jóvenes del poblado cubano de Artemisa, en el occidente del país, en la actual provincia del mismo nombre, y de La Habana, que eran mayoría, encabezados por Fidel Castro, planificaron las acciones del 26 de julio sin que nada se filtrara ni siquiera entre las propias familias de los combatientes, rememoró.
Además fue una verdadera sorpresa para los habitantes el asalto a la segunda fortaleza militar de Cuba e incluso cuando ocurre se pensaba que era un movimiento organizado por el propio ejército contra el usurpador del poder, hasta que ocurre el juicio contra los jóvenes del centenario, manifestó.(PL)