La eficiencia económica: principal batalla de hoy
Una detallada información acerca de la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados en el sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), recibieron los diputados del país, en el recién celebrado Primer Período Ordinario de Sesiones de la Octava Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Asimismo, el pueblo tuvo acceso mediante la retransmisión de este evento por la televisión nacional, a las principales transformaciones y políticas que se implementan en la Isla, como parte de la actualización de nuestro modelo económico.
Al respecto, el Vicepresidente de los Consejos de Ministros, Marino Murillo, realizó una detallada y asequible explicación, en la que se reafirma –al decir del presidente cubano Raúl Castro- la importancia de un proceso que constituye la principal tarea de todos; por cuanto, de su éxito dependerá la preservación y el desarrollo del socialismo en Cuba.
En esta ocasión, el General de Ejército utilizó una frase que nos debe llamar a la reflexión y también a la ocupación colectiva: “trabajamos por un Socialismo próspero y sostenible”.
Se impone pues, actuar conforme a un Socialismo que define la propiedad social sobre los medios de producción; próspero porque significa estado de bienestar, y sostenible porque implica desarrollo.
Murillo explicó además, que “En Cuba existe y existirá la propiedad social sobre los medios fundamentales de producción”, base de nuestro socialismo, y que no hay transformación de la propiedad, sino una modernización de su gestión.
En tal sentido se constata, como parte del cambio necesario aplicado al programa de desarrollo del país, que se reconoce el papel de otras formas de gestión no estatales, al tiempo que se reafirma la planificación como instrumento indispensable en la dirección de la economía, sin negar la existencia del mercado.
Así lo confirma el lineamiento número dos, que esboza: “El modelo de gestión reconoce y promueve, además de la empresa estatal socialista, que es la forma principal en la economía nacional, las modalidades de inversión extranjera previstas en la ley, las cooperativas, los agricultores pequeños, los usufructuarios, los arrendatarios, los trabajadores por cuenta propia y otras formas, todas las que, en conjunto, deben contribuir a elevar la eficiencia”.
Hacia ese proyecto debemos orientar nuestro quehacer, en función de las posibilidades y condiciones que propicia el Estado, sobre todo liberando trabas que hoy frenan el desarrollo y calidad en la gestión empresarial, e incentivando el desarrollo de las fuerzas productivas.
Hoy reconocemos que nuestro país cuenta con una poderosa fortaleza en ese aspecto, pues tenemos miles de ingenieros, licenciados, técnicos y obreros calificados, a partir del aporte de sus conocimientos y experiencias. Propiciarles las condiciones para su desarrollo, es garantía de resultados.
Raúl Castro fue preciso en su intervención al plantear: “En este frente de significación estratégica ha continuado el avance y ya comienzan a observarse los primeros resultados alentadores, aunque también es verdad que falta un largo y complejo camino para actualizar nuestro modelo económico y social”
Con ello nos exhorta a que cada uno de nosotros, donde nos corresponda, hagamos uso del talento y la decisión para impulsar la producción y los servicios, sobre bases sólidas, alertando y eliminando cuantas trabas, aún presentes, frenen ese desempeño.
Ese es nuestro mayor reto y compromiso de ahora en lo adelante.
Por Raysa Mestril Gutiérrez/ Radio Cadena Agramonte