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Julio Antonio Mella, heredero del ideario libertador de José Martí

Julio Antonio Mella, heredero del ideario libertador de José Martí Enero suele ser un mes enriquecedor para la Historia de Cuba, y es que en él confluyen la muerte y el nacimiento de dos grandes paradigmas de la identidad y la independencia nacionales, dos ideales cristalizados, precisamente, con el triunfo del 1ro. de enero de 1959: Julio Antonio Mella y José Martí.

Y me refiero precisamente al asesinato de Mella el 10 de enero de 1925, desde muy joven fiel seguidor de las doctrinas de José Martí quien viera la luz el 28 de enero de 1853.

Mella fue un apasionado estudioso de la obra martiana. Desde su juventud más temprana vislumbró la necesidad de rescatar las tradiciones de lucha del pueblo cubano y fundamentalmente el ideario democrático, revolucionario y antiimperialista de Martí.

Su comprensión del pensamiento del prócer lo llevó a convertirlo en principio de su acción revolucionaria, por lo que es el primero en plantear la necesidad de un programa nacional para el logro de la total y definitiva independencia, y el establecimiento de un régimen donde primara la justicia social.

Como líder estudiantil, Mella no cejó en su empeño por demostrar a las nuevas generaciones la absoluta vigencia que adquiría en los años de la dictadura de Gerardo Machado la causa independentista; en toda su obra sobresale la denuncia al imperialismo norteamericano como el principal enemigo de la isla, tal y como lo hizo José Martí en los años de lucha contra el colonialismo español.

Su antiimperialismo se materializa en el trabajo por la unidad continental frente a las agresiones yanquis, y en tal sentido alerta desde las filas estudiantiles respecto al peligro que representaba para Cuba.
Julio Antonio Mella alcanza su madurez política para 1923, cuando a partir del profundo conocimiento de la obra martiana adopta una definida posición ideológica marxista –leninista, que lo llevó a extender su lucha más allá del recinto universitario y enrolarse directamente en la causa del incipiente movimiento obrero cubano.

La evolución de su ideario político se expresa en la creación de la Reforma Universitaria y de la Universidad Popular José Martí, pero su punto culminante está en la fundación del Primer Partido Comunista de Cuba junto a Carlos Baliño y un pequeño grupo de líderes de la clase obrera.

Abanderado de la lucha por la revolución social, Mella se ve obligado a exiliarse en México donde es asesinado el 10 de enero de 1925 por esbirros de Gerardo Machado.

Sin embargo, la semilla sembrada por Mella ya había germinado en la conciencia social del pueblo. Su muerte fue inspiradora para los posteriores empeños por la soberanía plena, y su legado acompaña hoy a las nuevas generaciones de cubanos en la construcción de una sociedad justa y de bienestar social.

Por Airam Fernández Casas/Radio Cadena Agramonte.