Maritza Toledo Soca, softbolista santacruceña con grandes retos
La niñez la acercó a la práctica de varios deportes en la propia calle de su vecindad. Sin lugar a dudas fueron el guante, la pelota y el bate, los implementos tomados más en cuenta cuando emprendía la ruta natural del crecimiento. “Fue una tía mía, hermana de mi mamá, quien me impulsó a fortalecer los músculos y a desarrollar habilidades desde muy pequeña”.
Maritza Toledo Soca, tiene residencia en el poblado Cándido González, de Santa Cruz del Sur, comunidad donde nació y aprendió a jugar el sóftbol, gracias a su primer entrenador nombrado Luis Pérez Valladares, quien insistió en hacerle una prueba al apreciar las condiciones idóneas de la pequeña de 10 años. “Estuve de acuerdo, aunque me llamó la atención que las dimensiones, de esta pelota, eran mayores”.
El pudo comprobar la capacidad de la novata en el bateo, el lanzamiento de la bola y el dominio del guante “Entonces me dijo: tienes condiciones. Me atrajo al cuadro de juego con vistas a alcanzar retos mayores en el plano personal y colectivo”.
Tanto fue su apego a la manifestación deportiva, que volvía a diario a la vía pública cercana al hogar, junto a otros infantes, luego del regreso de la escuela o los fines de semana. Se había enamorado para siempre del sóftbol. “Tuve un descuido y casi me atropella un carro, suficiente para que mi abuelo paterno me prohibiera todo lo que “oliera” a guante, pelota y bate. Las prácticas las seguí a escondidas, no quería contrariarlo”.
Pasaron los meses con la prisa característica. Maritza había cumplido los 11 años. Llegaba el momento de participar en el primer campeonato provincial juvenil. El equipo estaba listo… “pero faltaba la anuencia del tronco familiar. Solícito el entrenador fue a mi casa, aunque ya yo había dado algún que otro ruego y pataleo. El abuelo aceptó, no sin antes dar ‘mil’ recomendaciones”.
Los excelentes resultados como jugadora le abrieron las puertas en la ESPA para proseguir el avance atlético, encontrándose en ese momento, en el octavo grado de los estudios secundarios.
Al celebrarse los topes competitivos de carácter nacional juvenil, “empecé a viajar por toda Cuba. Luego asistí al primer campeonato de la primera categoría. Tuve, después, la posibilidad de representar a Camagüey en el 2001. Cuando vine a darme cuenta ya era integrante de la preselección nacional”.
La Toledo Soca al siguiente año hace equipo, asiste a un evento Panamericano realizado en Maracaibo, Venezuela donde “sufrí una lesión, bastó para pasar a la reserva. Como recordarás Cuba no aceptó participar en los juegos Panamericanos de San Salvador, nos mantuvimos contendiendo en la Isla”.
El año 2003 le da una sorpresa: “Formé parte del dispositivo de las veteranas. Fue lo máximo, así lo dije en una entrevista anterior. A partir de ese instante, en todas las competencias me he presentado como regular”.
Al concluir el 2003 ya era la tercera base, “aunque juego en cualquier posición. Mi especialidad es el cuadro. Debo señalar que desde el 2007 soy la capitana del equipo, la secretaria general del Comité de Base de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y he ocupado en determinados momentos la primera base. He dominado la segunda base, cuando se me ha solicitado”.
Resalta su asistencia en los eventos Panamericanos de República Dominicana, Río de Janeiro, Brasil y Guadalajara, México. “La presea de bronce conquistada en Guadalajara, nos supo a oro. Hacía muchos años que nuestro país no cogía una medalla en los Juegos Panamericanos, se había mantenido en un cuarto lugar”.
“Llevábamos-confesó- mucho tiempo con la “espinita”, al perder contra la República Bolivariana de Venezuela, pudimos vencer a Canadá, tras este logro desplazamos a las venezolanas, eso fue oro para nosotras”.
Siente el orgullo de guardar el tesoro más preciado durante toda la carrera: “El medallero. Aunque son más las preseas logradas en torneos foráneos que en los nacionales. Tengo la satisfacción de estar jugando, fija, hace tres años en el conjunto de la provincia de Villa Clara. Ya somos campeonas provinciales”.
“Me tomé unos días para estar con la familia. Llevaba más de un año sin venir a la casa, debido a los entrenamientos. Nos estamos preparando para los campeonatos nacionales e internacionales. Eso requiere de mucho esfuerzo y dedicación.
El venidero año será duro, tendremos el evento nacional donde estarán los cuatro grandes existentes en la Isla, incluido el clasificatorio Panamericano, los juegos Centroamericanos y los del ALBA”.
Desde aquí aprovechó para enviarle un fuerte abrazo a Luis Suárez, entrenador del equipo nacional de sóftbol; además exhortar a los niños, adolescentes, jóvenes y las personas adultas a integrarse a la masividad deportiva. Practicar deporte es saludable para todos. (Radio Santa Cruz).