María Isabel Suárez : Una protectora del litoral santacruceño
La etapa estival que disfrutamos todos los cubanos, aunque no nos despega totalmente de las labores hogareñas y las tendencias cotidianas, nos ofrece la posibilidad de buscar alternativas para ocuparnos sanamente, el deseo de hacer algo en beneficio de todos impulsó a la santacruceña María Isabel Suárez Milanés a limpiar una pequeña área del litoral costero a pocos metros de donde reside.
“Ya tengo 50 años pero me siento fuerte y con deseos de ofrecer mis manos para ayudar a embellecer el medio ambiente. A los que vivimos cerca de la costa nos dicen playeros, pero con mucho gusto aceptamos este sobrenombre. Somos humildes, sinceros y muy trabajadores. Al mar lo amamos… si él nos faltara moriríamos de tristeza”.
Hace unos 20 días esta locuaz mujer decidió comenzar a extraer piedras de distintos tamaños, pedazos de vidrios y gran cantidad de hierros oxidados, alambres “en esa parte donde existió una caseta en la cual varios trabajadores se dedicaban a construir artes de pesca. Estoy buscando la manera de liberar esta parte de toda esa suciedad, para que las personas no se lesionen cuando vengan a bañarse aquí. Ya muchas gentes se han herido los pies y han recibido con urgencia asistencia médica en un consultorio cercano”.
La familia Suárez Milanés es numerosa en esa comunidad, sin embargo ya resalta en esta estirpe de pescadores el nombre de la también presidenta del Comité de Defensa de la Revolución (CDR) número dos, quien por espacio de diez años se ha esmerado porque su barrio se distinga por la higiene y la belleza “como me he empeñado en hacerlo en ese pedacito costero. Muchos me felicitan por lo que estoy haciendo ahora, otros me piden que deje eso porque las gentes van a decir: esa se volvió loca”
Se siente estimulada por la comprensión de su esposo y “mis dos hijos… ya son unos hombres. Si hay personas en desacuerdo no me preocupa, tal vez en alguna oportunidad vengan a darse un chapuzón por este lugarcito junto a sus parientes allegados, disfruten, y salgan del agua sin una heridita”.
Queda bastante por hacer. Temprano en la mañana cuando el agua está clarita recoge mejor enorme cantidad de filosos cristales, algún zinc arrancado a los techos por el huracán Paloma en el 2008, redes llenas de escaramujos, material plástico… en fin, todo lo que perturbe la tranquilidad de un bañista es lanzado por encima del vetusto muro de concreto.
“Mis sobrinos y algunos vecinos me ayudan por la mañana o por la tarde cuando el sol calienta menos. Tengo fe en que otras muchas personas van a colaborar, incluso a retirar bien distante todos esos obstáculos ya extraídos. Debemos pensar en el presente y en el mañana”, dijo optimista.
Para el venidero verano los vacacionistas tendrán otra opción cerca de las ruinas donde se levantaba una instalación del sector pesquero. “Trabajo hay de sobra, pero para mí no hay nada imposible. Yo soy y seré otra protectora del medio ambiente en esta localidad”.
Ayuda para bien…
Enisleide Suárez Varona es bastante pequeña, pero muy dispuesta: “Ya me embullé a ayudarle a mi tía porque sé que ella está haciendo algo bueno. Antes ni yo ni mis amiguitos nos bañábamos ahí, pero ya es menos peligroso…todavía hay mucha suciedad, pero va a quedar hermoso”.
“Veo muy bien este esfuerzo de mi esposa Isabel. Cuando ella baja el muro para seguir sacando mil cosas enterradas en la arena, me quedo adelantando las cosas en la casa, para que nada se atrase y siga limpiando el mar”, refirió Orlando García Rodríguez.
Rey Michel Maya Sánchez, va a comenzar el octavo grado en el próximo calendario lectivo. Aunque vive en la playa no se cansa de contemplar los atractivos matices verdes y azules de las crestas marinas ataviadas de abundante espuma. “No lo pensé mucho, porque yo sé la importancia de proteger la costa, su vegetación y sacar todo lo que empañe la belleza del mar, porque esa basura afecta sus aguas, las plantas y los animales, además si se mantiene así, la alegría de los niños y las personas adultas no llegaría a esta zona que es parte del balneario”.
“Esta labor es vital”- manifestó- Vilma Suárez Arias. Quien reconoce lo beneficioso de esta iniciativa emprendida por su prima María Isabel. “He visto por la televisión el desvelo de millones de personas por preservar la vida en el planeta mientras otros quieren verlo dañado. Nosotros nos vamos a seguir sumando para contribuir en algo a cuidar el medio ambiente marino”. (Radio Santa Cruz)