Cuidados Intensivos Pediátricos en Camagüey: tres décadas defendiendo la vida
Justo desde el día en que nació, este bebé, que aún no cumple su primer mes de existencia, lucha por la vida en la Unidad de Cuidados Intensivos Polivalentes del Hospital Pediátrico “Eduardo Agramonte Piña”, de Camagüey, servicio que en el actual julio cumple 30 años de creado.
Allí, médicos y enfermeros con probada experiencia lo ayudan a recuperarse del padecimiento que lo aqueja desde que vio la luz, una gastrosquisis (término griego que significa hendidura ventral), defecto de la pared abdominal que provoca una apertura, casi siempre a la derecha del cordón umbilical, por la cual salen los intestinos y otros órganos, que se desarrollan fuera del abdomen del feto.
Conocida también como laparosquisis (ruptura de la pared abdominal), esta es una de las malformaciones más frecuentes en neonatos y afecta alrededor de uno por cada dos mil nacidos vivos.
Según datos extraídos de Internet, los recientes avances en el cuidado intensivo neonatal y con las técnicas quirúrgicas modernas han permitido llevar la sobrevida de los referidos pacientes de aproximadamente 60% a 90%, en los últimos años.
La posibilidad de un diagnóstico prenatal, sea a través de ecosonograma o de cualquier otra prueba, permite que la futura madre sea referida a un centro de atención especializada, donde una cesárea pueda realizarse cuando el embarazo esté a término (o tan cerca del término como sea necesario), y luego realizar la cirugía reparadora en el recién nacido, como el caso de este bebé camagüeyano.
Los embarazos de alto riesgo, tales como los complicados con infecciones, de madres adolescentes, el hábito de fumar o cualquier otro factor que provoque recién nacidos de bajo peso, pueden incrementar la incidencia de gastrosquisis.
La máster en Atención Integral al Niño y licenciada en Enfermería, Nancy Socarrás Álvarez, jefa de ese servicio en la Sala Intensiva del Pediátrico agramontino, explicó a esta radioemisora que el niño aún no tiene nombre, pero se aferra a la vida, mientras su mamá se recupera en el Hospital Materno de complicaciones surgidas después del parto.
Allí la joven Josefa Leyva y su familia se sienten seguros por la atención que ella y su bebé reciben y, aunque separados, confían en las manos de quienes cuidan a su pequeño hijo.
La Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Pediátrico “Eduardo Agramonte Piña”, de Camaguey, tiene un reconocido trabajo en el país, que la ubican a la altura de cualquier servicio de su tipo en naciones del primer mundo.
Su personal atiende anualmente, como promedio, a unos 500 niños, la mayoría aquejados por enfermedades infecciosas y complicaciones posteriores a las intervenciones quirúrgicas, procedentes de esta y de varias provincias vecinas.
Por Mariela Peña Seguí/ Radio Cadena Agramonte.
